El Dr. Atilio Castagnaro, Director del Centro Científico Tecnológico CONICET Tucumán, fue quien lideró el equipo argentino que desarrolló la innovación, explicó cómo fue el descubrimiento y como se logró patentar a nivel mundial esta innovación argentina, que le dedico toda su vida ya que le llevo más de 20 años de desarrollo.
Se considera a Howler un bio-inductor, bio-activador de las defensas naturales de las plantas, una "vacuna" vegetal, que activan la inmunidad innata a través de una serie de rutas de señalización de respuestas bioquímicas. "Va a permitir mejorar la respuesta al rendimiento, mejorar la sanidad de los cultivos y calidad de la producción, marcando un antes y un después en la producción de soja, trigo y cebada", expresó Carolina Martino Jefe de Producto de Herbicidas & Howler.
Esta tecnología produce la activación de las vías de señalización hormonales de las defensas mediadas por ácido salicílico, ácido jasmónico y etileno. Cuando se aplica el Howler, la planta reconoce la proteína AsES (Acremonium Strictum Elicitor subtilisin) componente de la formulación y activa una serie de reacciones químicas que se activan en el lugar de aplicación, trasmitiéndose luego sistemáticamente dentro de la planta, induciéndolas a expresar su máximo potencial de defensa.
Se recomienda su uso en los cultivos de Soja y Trigo/Cebada, con una aplicación foliar en R1-R5 y Z3.7 y Z3.9 respectivamente, con una dosis de 2 lt/ha. Howler es compatible con la mayoría de los fungicidas, insecticidas, coadyuvantes y fertilizantes que se aplican en dichos cultivos.
"El mejor escenario para este producto resulta cuando las royas o manchas no afectan fuertemente y no hay grandes precipitaciones. Con una inversión muy baja por hectárea se pueden ganar de 300 a 350 kilos/ha en soja, una rentabilidad interesantísima", expone Jorge González Montaner.
Entre sus beneficios más concretos, Summit Agro destacó que aumenta las defensas de la planta, mejora el estado general de la planta y está mejor preparada para defenderse ante las enfermedades fúngicas y/o estreses abióticos, no contiene microorganismos vivos, su respuesta en rendimiento brinda estabilidad en más de cinco años de desarrollo, tiene una excelente relación costo-beneficio, representa un producto biológico de Banda Verde y libre de residuos químicos; no tiene restricción de aplicaciones periurbanas, y está permitido para la producción orgánica.