Hornos a leña

En materia gastronómica, la tendencia actual no escapa del camino que guía a nuestra sociedad en estos tiempos: se busca sustentabilidad y optimización de los recursos también a la hora de cocinar. Esto es, usar materiales naturales y aprovecharlos al máximo. En este contexto, nace la propuesta de cocinar con hornos a leña, donde el calor envolvente es constante y parejo. Así, con menores tiempos de cocción en comparación a los hornos tradicionales, los alimentos conservan las cualidades que los caracterizan, obteniendo sabores difíciles de lograr con otros sistemas de cocción.

“Estos hornos están construidos totalmente en chapa de acero con los espesores adecuados para evitar el desgaste prematuro por la interacción con el fuego. Son 100% enlosado, para permitir una fácil y correcta limpieza”, describió Mariano Remondino, Gerente Comercial de Hornos Tromen. El diseño, moderno y simple, tiene un regulador de entrada de aire a la caja de fuego para mantener y regular el consumo y rendimiento de la leña. La puerta del horno tiene vidrio templado para mantener una visión y control permanente sobre la cocción de los alimentos. Gracias a su sistema de doble combustión, en donde la leña se quema dos veces, se logra reducir el consumo de la misma en un 40%, permitiendo en cierta forma regular la tala indiscriminada. Este sistema implica, además, que el alimento no tiene contacto con el fuego y los gases de la combustión

“Al quemar y aprovechar casi el 100% de la leña, con el sistema de doble combustión, se logran liberar menos gases combustibles y partículas sólidas al ambiente, lo que ayuda a reducir la polución ambiental y la posibilidad de incendios”, agregó el directivo.

Estos hornos se pueden armar fácilmente en cualquier lugar, ya que no requieren instalaciones eléctricas ni de gas. La mayoría de sus piezas son desmontables, lo que permite una mejor manipulación con menores esfuerzos. Esta empresa ofrece modelos para embutir o para armarles mampostería exterior, y ambas opciones pueden utilizarse en el exterior o en el interior de un ambiente.

¡A comeeeer….!

A la hora de cocinar el único límite es la imaginación. Con este sistema, se pueden preparar pizzas crocantes, carnes a punto, panes y muchos otros platos para la cena familiar. El equipo de Tromen trabajó en la elaboración de algunas recetas gourmet para aprovechar al máximo el horno a leña. Por ejemplo, unos tomates cherrys horneados con bacon como aperitivo. Se prepara muy fácil: se lavan los tomates, se los envuelve con bacon (panceta) y se colocan en una bandeja de horno. Se hornean hornea unos 5 u 8 minutos a 180 grados. Hay que vigilar que no se tuesten demasiado. A la hora de servirlos, se riegan con unas gotas de aceite de oliva.

Una sugerencia como plato principal es la calabaza rellena de maíz. Para ello se necesitan: 1 cebolla picada, 1/2 pimiento picado, 1 ajo picado, 1 lata de maíz cremoso, 100 c/c de leche, 3 cdas de harina, 2 calabazas, queso para gratinar, sal, pimienta y nuez moscada para condimentar.

Para la preparación, lo primero que hay que hacer es cortar las calabazas a la mitad, sacarle las semillas y ponerlas a hervir en una cacerola con agua y una pizca de sal. Mientras esto se cocina, se pone una sartén a calentar con un poquito de aceite, la cebolla, el pimiento y el ajo. Cuando la cebolla está transparente, se agrega el maíz y se revuelve mientras se agregan los condimentos. Luego se suma la leche y la harina, revolviendo muy bien para integrar todo y que no queden grumos. Se reserva mientras se sacan las calabazas del agua cuando están tiernas, con cuidado de no romperlas. Se colocan sobre una bandeja. Con una cuchara se saca un poquito de la pulpa de la calabaza pero dejando un buen borde. Se rellena hasta el borde, se espolvorea con queso y se lleva al horno a gratinar.