Una vigorosa irrupción de aire polar comenzó a avanzar sobre el territorio nacional, marcando oficialmente el inicio del período frío y seco del año, indicó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires para el periodo comprendido entre el 29 de mayo y el 4 de junio. 

Este fenómeno, que históricamente coincide con la festividad de la Cruz del 3 de mayo, se había demorado más de tres semanas, pero ahora se manifiesta con intensidad, provocando un marcado descenso térmico y poniendo fin a las lluvias fuera de temporada que venían afectando la región agrícola.

La masa de aire polar ingresó en los últimos días acompañando un frente de tormenta, y ahora se afianza sobre gran parte del país, con efectos notables sobre las temperaturas. En el oeste serrano y cordillerano del NOA y Cuyo se esperan heladas generales, con registros térmicos por debajo de 0°C y posibles focos que descenderán hasta los -5°C. En el sur y centro del área agrícola, en tanto, se pronostican heladas localizadas con mínimas entre 0 y 5°C.

El impacto térmico será más leve en el este del NOA, la Región del Chaco, el extremo norte de la Región Pampeana y gran parte del Paraguay, donde las mínimas superarán los 5°C, e incluso más de 10°C en sectores del norte.

Las temperaturas máximas también reflejarán el dominio del aire polar. La mayoría del área agrícola presentará máximas entre 15 y 20°C, con valores incluso más bajos en el oeste del NOA, el sudeste del Paraguay y zonas de la provincia de Buenos Aires, donde no se superarán los 15°C. Sólo el extremo norte del país y gran parte del Paraguay seguirán recibiendo vientos tropicales, con máximas que superarán los 20°C y podrían alcanzar los 30°C.

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Hacia el cierre de esta primera etapa del proceso, se prevé el paso de un nuevo frente de tormenta. Sin embargo, debido a la escasa humedad atmosférica, sus efectos serán limitados. Sólo el norte del área agrícola podría registrar lluvias moderadas (10 a 25 mm), con mayores acumulados en la provincia de Misiones, mientras que el resto del país permanecerá mayormente seco.

Con este fenómeno, el clima en la región entra de lleno en su fase invernal, caracterizada por bajas temperaturas y escasa precipitación, lo cual trae tanto desafíos como alivio para la producción agropecuaria, que venía lidiando con lluvias persistentes y fuera de época.