"Argentina necesita una reforma copernicana"

Con la postura clara que lo caracteriza, el economista José Luis Espert brinda su mirada sobre la situación actual del campo y nos ayuda a pensar las variables económicas para el próximo año.

¿Qué opina sobre la postergación en la baja de retenciones a la soja para el próximo año?

-En el presupuesto 2017 no estaba contemplada la suspensión a las retenciones a la soja. Así que el Gobierno de (Mauricio) Macri anunció lo que había plasmado y presentado ante el Congreso en el presupuesto 2017, contradiciéndose con lo que había anunciado meses atrás y con lo que fue su promesa de campaña. Me parece una muy mala decisión, más allá del incumplimiento de la palabra empeñada. Es necesario que Argentina tenga una Economía abierta al comercio. Las retenciones a las exportaciones es una manera de cerrar la economía al mismo, un impuesto de estas características implica menos exportación y Argentina necesita exportar cada vez más para salir de su decadencia. Las retenciones inevitablemente implican menos comercio. Por otro lado, cinco puntos de retenciones representaba nada más que $ 15.000 millones de pesos al Gobierno, cuando con el aumento a jubilados se va a gastar 6 veces la baja de las retenciones. Pero para el campo, esos $15.000 millones hubiera sido muchísimo dinero en el bolsillo del productor.

¿Usted piensa que no se tendría que aumentar a los jubilados y se debería bajar las retenciones?.

-El aumento hacia adelante está mal, no el retroactivo. Durante la última década hubo un aumento no menor a los jubilados, se hicieron casi cerca de quince aumentos a la jubilación mínima, se jubilaron casi dos millones sin aportes; incluso para no volver a estafar a los jubilados el día de mañana era importante bajar retenciones. En realidad, este aumento me parece una manera de engañarlos, ya que es difícil sostenerlo.

Insisto, como Argentina necesita exportar cada vez más para poder crecer, la única manera de solventar el gasto público -que debería bajar porque es alucinante de alto- es con crecimiento genuino.

-¿Cómo ve la situación del campo en general, las economías regionales y el incentivo a la infraestructura como objetivo del actual Gobierno?

-Me parece muy bien las medidas que ha tomado el Gobierno para con el campo. Hacía más de diez años que no había un Gobierno que tomara decisiones amigables hacia el sector. Salvo esta última medida, la suspensión a la baja de las retenciones a la soja.

Pero en realidad al campo tampoco le sobra nada con un dólar a 15 pesos. Para que compare, el dólar en diciembre de 2001 estaba a $14, entonces al campo no puede sobrarle nada con el actual tipo de cambio. Por eso me parece importante seguir con la baja de las retenciones. Pero insisto, el Gobierno ha tenido una actitud para con el campo que no se dio en la última década.

-¿Qué problemas ve actualmente en la economía?

-Yo creo que hay buenas noticias en general para la economía. La inflación está bajando de manera sensible, la recesión está aflojando mucho, hemos pasado de un promedio de 4% mensual a principios de año a 1,5% o menos. Estimo que la inflación el año próximo va a estar por lo menos entre 5 y 10 puntos arriba de la meta fijada por el Banco Central y contemplada en el presupuesto, que es entre 12 y 17 por ciento.

El crecimiento va a estar arañando el 3,5 por ciento, lo contemplado en el presupuesto 2017. Quizás un poco más abajo. El próximo año es probable que veamos una mejoría.

Pero bueno, las dificultades que yo veo no son para el 2017 porque creo que el año que viene claramente será mejor que éste. El desafío que enfrenta el Gobierno es la posibilidad de sostener una tasa de crecimiento alta a largo plazo. Creo que la Argentina tiene que hacer una cosa diferente a lo que viene haciendo hace siete décadas, tiene que abrirse al comercio, hacer una reforma estructural grande pro comercio y tener un Estado pagable. Hoy, los que están en blanco se han transformado en esclavos, porque la mitad del año trabajan solo para pagar impuestos.

-¿Cómo se ataca el problema fiscal a mediano y corto plazo?

-Creo que alguien en Argentina se tendría que levantar después de 70 años de decadencia, 40 de tener una crisis cada 10 años, 30 de tener niveles de pobreza del 30 por ciento y decir se acabó, Argentina cambia 180 grados y en los próximos dos o tres períodos presidenciales vamos a hacer una reforma copernicana. En esta reforma, hay que bajar el gasto público a la mitad, para bajar los impuestos a la mitad. Pero bueno, esto requiere una reforma estructural y un largo tiempo. Este costo fiscal de hoy es impagable para el sector privado que está en blanco y más para el campo que no puede exportar impuestos. ¿Cómo se hace? Haciendo una reforma grande. Acá hay que despedir empleados públicos, bajar dependencias, eliminar acciones del Estado, no se puede hacer así no más esto.

-Esto tendría un costo político muy alto…

-Los que dicen eso se olvidan de los costos que tiene no hacer nada: hace 5 años que Argentina no crece, 30 que tiene el 30 por ciento de pobres, 40 que tiene crisis cada 10 años. Se les ha robado a la gente 2 veces los depósitos, una vez con el Plan Bonex y otra con la pesificación asimétrica de 2002. También se robaron las jubilaciones privadas. Una hiperinflación. Dos defaults de la deuda. Entonces, ¿por qué no ponemos sobre la mesa los costos que tiene hoy no cambiar?

Más información en edición impresa de Chacra -noviembre 2016