"Perdimos miles de hectáreas para alfalfa"

27/04/17 "Hemos perdido miles de hectáreas que se sembraban con alfalfa, que es lo que absorbe el agua. De eso nadie habla". Lo dijo el intendente de Ceballos, Fernando Bono, otro de los jefes comunales del norte provincial que sólo puede observar cómo un clima hostil genera enormes pérdidas y lo tiene atado de pies y manos, impotente por no poder hacer nada para mejorar el panorama.

"En algunos lugares te hundís sólo pisando, no hay piso", señaló en diálogo con LA ARENA y contar que "cada vez hay más agua, la verdad es que no entra pero todos los días vemos más, viene directamente desde abajo, de las napas". Dijo entender "el reclamo y la desesperación de los productores", pero sin embargo consideró que "nadie habla que, por ejemplo, ya nadie hace alfalfa, todo eso se perdió por la soja y hay consecuencias".

En casco urbano de Ceballos, ubicado en una pequeña loma, está a salvo y sin mayores problemas "pero con las napas subiendo. A menos de mil metros las hemos encontrado a setenta centímetros, vienen creciendo y las estamos vigilando".

Con un parque automotor moderno y bien dotado y recursos disponibles para encarar obras en los caminos, hoy Bono sólo puede esperar a que mejoren las condiciones y "rezar para que esto pare, que venga buen tiempo y viento que seque un poco. Hasta entonces poco podemos hacer", reflexionó.

Indicó que en lo que va del año las lluvias ya superan en milímetros la media anual "y venimos de un año anterior parecido", y contó que "en la anterior inundación hicimos 31 kilómetros de alteos y hoy en la mayoría de los casos el agua los pasó por arriba".

Agregó que "las pérdidas de cosecha van a ser grandes, sin dudas. No hay piso para meter máquinas y camiones. Y se va a sentir en todos los ámbitos, no sólo en Ceballos sino en todo el norte de La Pampa, la actividad económica está casi parada por completo".

Respondió que "por ahora" no se registran mayores problemas sociales, pero "si esto no mejora habrá gente que pierda el trabajo".

"Me pongo en el lugar de los productores y veo la desesperación pero no hay manera de trabajar en los caminos en estas condiciones. Y me llama la atención que nadie reconozca lo que ha pasado, nadie hace alfalfa que es lo que chupa agua, en algunos campos ni yuyos hay y si llueve tanto y no hay quien absorba las consecuencias tienen que ser estas, inevitablemente", ahondó y reconoció que "está claro que pasamos por un ciclo extraordinario, nadie pensó que podía llover tanto.