SEQUÍA

En Córdoba, el 45% del área sembrada está en riesgo

Lo estima un relevamiento de la Bolsa cordobesa. Los productores y asesores cuentan que los lotes de segunda son los más complicados por la falta de agua.

Clarín
13 de Marzo de 2018

 13-03-18 El diagnóstico preocupa. Un informe de la Bolsa de Cereales cordobesa advierte que el 45% de la superficie que está sembrada con cultivos de verano atraviesa la etapa de mayor susceptibilidad en condiciones de estrés hídrico por la crítica falta de lluvias. Es que hay zonas de la provincia que apenas recibieron entre 30 y 50 milímetros en lo que va del año.

En diálogo con Clarín Rural, el asesor Valentín Gentiletti, que tiene su base en Colonia Aldao, cuenta que hay tres escenarios bien diferenciados. La primera situación es la del maíz de primera, que se sembró en septiembre y viene muy bien en los lotes que arrancaron con buenas reservas hídricas. "Esos maíces se están cosechando con rindes de 110 y 120 quintales por hectárea", destaca.

El ingeniero Juan Pablo Ioele, jefe del INTA Corral de Bustos, explica porqué los lotes maiceros tempranos perfilan una buena campaña. "El maíz, por su desarrollo radicular, es un cultivo que aprovecha con mucha eficiencia la oferta de agua inicial y en este caso logró llegar a la napa, que estaba cerca de la superficie. Además se hizo una muy buen fertilización nitrogenada en las primeras etapas de desarrollo", recuerda.

El segundo caso es el de la soja de primera, que se implantó entre mediados de octubre y principios de noviembre. "El panorama es mucho más heterogéneo y si bien hay sectores que están bien -por ejemplo, en Corral de Bustos, Isla Verde y Escalante-, hay otros en los que los lotes están muy castigados por la falta de agua", reconoce Ioele.

En este contexto, en los campos "con napa" y en los que tuvieron la suerte de recibir alguna lluvia se esperan rendimientos que oscilarán en los 40 quintales por hectáreas. En cambio, en los cultivos más estresados las pérdidas serán importantes y se proyectan unos 25 quintales por hectárea. "En esos campos estamos viendo muchos granos chicos y muy livianos", señalo Gentiletti.


El tercer escenario es lo que está pasando con los cultivos de segunda y los tardíos, que son lo que vienen enfrentando la sequía desde las primeras fases de crecimiento del cultivo. "En estos lotes hay aborto de vainas y flores, e incluso es probable que en algunos caso ni valga la pena cosecharlos", advirtió el asesor.

En Inriville, el productor Carlos Martín Triunfetti, integrante del CREA Posta Espinillos, también está preocupado por la evolución de estos cultivos. "Tengo lotes de soja de segunda que están sufriendo un montón en el llenado, pero todavía hay una chance de que alguna lluvia ayude a inflar las vainas", adelanta.

Además, coincide con Gentiletti en que en los campos que vienen de buenas rotaciones, con influencia de napa, los rindes van a ser aceptables pero sin los picos excepcionales de las últimas campañas.

Ioele advierte que otro problema es que hay trips y arañuelas en sojas que no están pudiendo llenar las vainas. "Pero el nivel de infestación no es tan significativo porque arrancamos con poblaciones bajas, ya que los últimas dos campañas habían sido muy húmedas y estas plagas se disparan cuando faltan lluvias", asegura el asesor.

La Bolsa cordobesa precisa que en la provincia se sembraron 4,2 millones de hectáreas con soja. "El 42% del área implantada (1,7 millones de hectáreas) está atravesando el período crítico (R4 - R6); por lo cual, cualquier condición de estrés para el cultivo puede causar una disminución de los rendimientos", alerta el informe.


Los técnicos indican que si continúa el severo estrés hídrico durante los primeros días de marzo se producirán mermas en los rindes por reducción de número de vainas y peso del grano. El 51% del área tiene una condición que se califica como de regular a mala.

En Córdoba, la superficie implantada con maíz es de 2,3 millones de hectáreas. "El 14% se encuentra en madurez fisiológica, esperando perder humedad para poder iniciar las tareas de trilla. El 39% está atravesando el período crítico, el cual se ubica 15 días antes y 15 después de floración. El rendimiento es altamente dependiente de la disponibilidad hídrica durante la floración,", explican desde la Bolsa cordobesa.

A nivel nacional, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que más de la mitad del área sembrada con soja, maíz y girasol (el 52%) se encuentra en condición hídrica de sequía. En este contexto, redujo la proyección de la cosecha sojera a 44 millones de toneladas (10 millones menos de lo que se había estimado) y la de maíz a 37 millones de toneladas.

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