La mejora en las pasturas beneficia la ganadería
Técnicos del Instituto Plan Agropecuario verificaron que el estado de las pasturas en el pasado bimestre no es tan negativo como se preveía luego de la sequía.
28/06/18 En Uruguay, la buena respuesta de las pasturas luego de la sequía benefició a la ganadería. Si bien el suelo aún no se recompuso en su totalidad, las tasas de crecimiento de las pasturas naturales durante el período comprendido entre 15 de abril al 15 de junio, fueron mayores al promedio histórico, según los datos del Instituto Plan Agropecuario (IPA).
Los técnicos del instituto verificaron que el estado de las pasturas en el pasado bimestre no es tan negativo como se preveía luego de la sequía. Si bien no es excelente, su calidad es mejor de la esperada, aunque en la mayoría de los casos no se ha acumulado forraje suficiente para pasar el invierno.
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Los mejoramientos de campo han rebrotado bien, aunque más tarde que en años anteriores. Las praderas mayores a dos años han respondido de manera similar que los mejoramientos y pasturas naturales, debido a la disponibilidad de nitrógeno en el suelo y a las precipitaciones.
Como consecuencia del déficit forrajero, la superficie sembrada de verdeos de invierno, principalmente raigrás, fue mayor a la habitual. Aquellos sembrados temprano ofrecieron varios pastoreos otoñales, y los sembrados más tarde han tenido dificultad para su instalación. Este tipo de cultivo, fundamentalmente al sur del país, ha sustituido parte de las siembras de praderas.
Estado del ganado
El rodeo de cría, en lo que hace a la evolución del estado de los animales, fue, en general, consecuente con la evolución del estado de las pasturas y las decisiones de manejo adoptadas por los productores. En general, el estado corporal varía entre bueno y medio.
También se observan rodeos con vientres en bajo estado corporal, por lo cual habrá que ayudarles a pasar el invierno, subraya el informe el IPA.
Los porcentajes de preñez, si bien son variables de acuerdo a la zona, se estiman menores a los del año anterior. Los pesos de los terneros al destete fueron menores a los de años anteriores. Aquellos destetados anticipadamente, tienen un buen estado, favorecido por las condiciones otoñales.
