Posible récord en las emisiones de dióxido de carbono

 Las emisiones de dióxido de carbono se vienen recuperado en todo el mundo a medida que se van levantando las restricciones a la circulación. Y con ello, crecen los temores que los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera lleguen a niveles récord, si los gobiernos no imponen medidas urgentes.

Un artículo publicado por The Guardian aseguró que las emisiones cayeron 25% cuando los bloqueos estuvieron en su apogeo, y a principios de abril, las emisiones diarias de dióxido de carbono a nivel global estaban en 17% debajo de la cifra promedio para 2019, según la revista Nature Climate Change.

Por ahora, las emisiones diarias de carbono continúan por debajo de los niveles de 2019, pero solo un 5% en promedio a nivel mundial, según un estudio actualizado del Sistema Integrado de Observación de Carbono.

«Las cosas han sucedido muy rápido», dijo Corinne Le Quéré, profesora de cambio climático en la Universidad de East Anglia y autora principal de los estudios. "Muy pocos países aún mantienen un encierro estricto. Esperábamos que volvieran a aumentar las emisiones, pero que lo hayan hecho tan rápido es la mayor sorpresa».

Según The Guardian, las emisiones de este año al 11 de junio, fueron un 8,6% más bajas que en el mismo período para 2019, y las proyecciones de emisiones para todo el 2020 probablemente sean entre 4% y 7% más bajas que el año pasado. Eso no es suficiente para hacer una contribución significativa a los recortes necesarios para cumplir con el acuerdo de París sobre el cambio climático, que requerirá cambios estructurales en los sistemas de transporte y de generación de energía.

En el Reino Unido, las emisiones habían caído 31% a principios de abril, cuando el bloqueo era más restrictivo. Pero recientemente se vio que las emisiones diarias apenas eran un 23% más bajas que los niveles del año pasado. Es probable que la disminución se reduzca aún más a medida que se afloja el bloqueo.

La mayor parte de la caída y el posterior rebote provienen del transporte por carretera. Las calles desiertas y las autopistas vacías se convirtieron rápidamente en la norma durante el encierre, ya que se ordenó a las personas que se quedaran en sus hogares, excepto en casos de emergencia.

«El transporte por carretera es el sector más receptivo», dijo Le Quéré. "Las emisiones del transporte siempre iban a aumentar, pero las respuestas del gobierno no han sido tan rápidas como me hubiera gustado para hacer cambios en los hábitos de conducción de las personas. Sería terrible si continuamos volviendo a la normalidad. Será un desastre.»

Mike Childs, referente de la ONG Friends of the Earth, dijo que los ministros en el Reino Unido habían enviado señales mixtas. Boris Johnson, en su discurso el mes pasado al anunciar la reducción del primer bloqueo, instó explícitamente a las personas a conducir al trabajo.

«Al decir que las personas deberían volver a subir a los autos, el gobierno está contribuyendo a aumentar la contaminación», dijo Childs. «El uso de la carretera fue el gran problema, y el cambio al ciclismo y la caminata siempre ha sido parte de la solución».

La contaminación del aire no se ha recuperado tan rápido como las emisiones de dióxido de carbono en Europa, según las estimaciones del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera Copernicus, que encontró que el aumento esperado de contaminantes como los óxidos de nitrógeno y el material particulado aún no era evidente. Sin embargo, esto podría deberse a muchos factores, incluido el clima.

Si bien las emisiones en general siguen por debajo de los promedios del año anterior, existe el temor de que a medida que los bloqueos en todo el mundo disminuyan, el carbono proveniente de los automóviles podría aumentar a niveles más altos que antes de la pandemia, ya que las personas evitan el transporte público.

«Lo que podríamos ver son emisiones que exceden los niveles previos a la pandemia, si por ejemplo más personas comienzan a usar el transporte privado en lugar del público por temos al contagio», dijo Bob Ward, director de políticas del Grantham Research Institute on Climate Change en el London School of Economics. «Cualquier paquete de recuperación económica debe enfocarse en inversiones resistentes al clima sin carbono que aborden el desempleo pero eviten encerrarnos en un nuevo futuro con alto contenido de carbono».

Le Quéré dijo que el papel de los gobiernos de todo el mundo será clave. "Existe la posibilidad de que las emisiones aumenten muy por encima de los niveles previos a la crisis, si los incentivos del gobierno para impulsar la economía son ciegos al cambio climático. Construir carreteras, por ejemplo, sería muy perjudicial".

Pero la esperanza de hacer permanentes algunas de las reducciones de emisiones aún no se había perdido, dijo. Los gobiernos aún podrían usar sus paquetes de rescate económico para alentar un cambio de infraestructura alta a baja en carbono, por ejemplo, eliminando las barreras para el uso de combustibles limpios, renovando edificios para hacerlos más eficientes energéticamente, y plantando árboles y restaurando la naturaleza.

«La ventana de oportunidad no se cerrará hasta fin de año», dijo. «Pero después de eso se cerrará».

Richard George, de Greenpeace Reino Unido, dijo que forjar una recuperación verde debería ser una prioridad urgente. «Todo el esfuerzo ahora debe centrarse en apoyar una recuperación económica ecológica, crear empleos e impulsar tecnologías limpias», dijo. "Tenemos una oportunidad única en la vida para crear un rayo de esperanza permanente. No lo tiremos a la basura».

Fuente: Bioeconomía