Crece la polémica por el nuevo cupo para exportar maíz

La esperada decisión del gobierno de abrir el cupo de exportación de maíz, finalmente estipulado esta semana en 3,5 millones de toneladas, está despertando más malestar que satisfacción entre los productores.

Más aún en las ultimas horas, cuando se conoció que un 20% del total (700 mil toneladas) autorizado se los reservará la Secretaría de Comercio para distribuirlo directamente entre empresas o productores que no están agrupados en ninguna cámara exportadora.

Esto sucede por primera vez, ya que hasta el momento los cupos se repartían en un 75% para la Cámara Argentina de la Industria Aceitera-Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), donde tallan las grandes exportadoras, y 25% para la Cámara Argentina de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), creada con el impulso del ex secretario de Comercio Guillermo Moreno.

Ahora, para Ciara-CEC irán permisos de exportación por 2,28 millones de toneladas, 63% del total y a Capeco se destinarán 560.000 toneladas, un 17% del cupo. El resto será entregado directamente por la Secretaría de Comercio a quienes no estén en ninguna cámara. Se calcula que el monto exportable equivale a 120 millones de dólares y la mayoría se otorgaría a YPF, que canjea granos por combustible e insumos.

Esta reserva del 20% en manos de Comercio aumenta la sospecha de discrecionalidad en los permisos de exportación (conocidos como ROE), que desde su implementación en 2008, quedaron en el centro de las críticas de las entidades del agro justamente por su supuesta discrecionalidad en la entrega y las posibilidades de operatorias corruptas que posibilita, a presuntos gestores que prometerían ROE a cambio de US$ 4 por tonelada en maíz y US$ 6 por tonelada en trigo.

Descontento de las entidades

En este marco, tres de las cuatro entidades gremiales transmitieron fuertes críticas sobre el tema; sólo Federación Agraria se mantuvo sin hacer declaraciones por el momento.

Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) consideró que el cupo de exportación de maíz es "parte del cepo exportador a los granos que empobrece al campo y a la Argentina. Reafirma la empobrecedora política oficial que viene llevando a cabo el Gobierno Nacional de destruir los mercados (su competencia y transparencia) en beneficio de unas pocas empresas".

En el mismo sentido, Sociedad Rural Argentina (SRA) consideró que "el gobierno sigue beneficiando a los compradores. Este mecanismo de cuotas sólo lleva a la cartelización de las partes, que deprimen el precio interno y provocan un daño económico al productor".

Puntualizó que "la brecha entre el precio que los operadores del mercado de granos pagaban, el martes pasado, a nivel local era 12 dólares inferior al FAS teórico (el maíz disponible en el MATBA cotizaba a 116 dólares la tonelada y el FAS Teórico era de 128 dólares). De esta forma el gobierno favorece a que los compradores adquieran el maíz barato, cuando la exportación está cerrada y lo vendan a precio internacional cuando se habilitan los cupos".

Y calcularon que "desde que en 2008 el gobierno extendió al maíz el nocivo sistema de cupos a la exportación, los productores argentinos de ese cereal han dejado de percibir un total de 2.164 millones de dólares que han ido a parar a otros eslabones de la cadena comercial".

Asimismo, Coninagro alertó que esta medida "no es la esperada, ya que no da solución a la producción maicera. Como dirigentes y productores agropecuarios aspiramos a que se liberen las exportaciones, se eliminen los ROEs y los cupos, como forma de garantizar previsibilidad y transparencia en el mercado".

En tanto, Maizar ecordó que "todos los países utilizan maíz como materia prima para abastecer a las industrias que lo transforman en diversos tipos de alimentos, tanto aquellos que lo producen en gran cantidad como los que deben importarlo, pero a pesar de tener un maíz más costoso, muchos otros países han logrado desarrollar industrias de transformación más competitivas que las nuestras".