Retenciones abren puertas a la soja norteamericana

El fin de las retenciones a la venta de granos en Argentina generó resultados extremadamente positivos en ese país. Lo que nadie esperaba es que esa medida fuera adoptada en Brasil, y casi sin anuncio previo. Esta situación es celebrada por los norteamericanos, que encuentran un gran beneficio en la decisión de Goiás.

En Goiás, el cuarto mayor productor de soja de Brasil, con 9 millones de toneladas, se creó a fin de enero un sistema de cobro de impuestos sobre la comercialización de maíz y soja. Así, el 30% de lo que es exportado por los tradings tendría una alícuota del 17% del impuesto, mientras que las industrias procesadoras del estado tendría el 40%.

La decisión generó una fuerte reacción en las asociaciones del sector en todo el país. Las mismas argumentan que el decreto es inconstitucional, y que apelarán a la justicia, y que están muy preocupadas con los cambios tributarios de un día para otro. 

Brasil se encuentra en una depresión económica, con una caída del 4% en el Producto Bruto Interno en 2015, y los gobiernos de los tres niveles buscan formas de aumentar la recaudación para enfrentar la crisis fiscal. En el caso del nivel federal, el gobierno considera aplicar un impuesto a la exportación del 2,8% para financiar la asistencia social.

"Dentro de las tranqueras de los campos, Brasil es muy competitivo. Poner un impuesto a nuestras exportaciones nos sacaría toda nuestra competitividad y nuestra mayor preocupación es que los otros estados tomen el mismo camino de Goiás" afirmó João Martins, presidente de la CNA (Confederación Nacional de Agricultura).

Entre las consecuencias de esta medida se encuentra la posibilidad de que muchas empresas procesadoras decidan dejar el estao de Goiás, y además que los compradores busquen otros oferentes, como los Estados Unidos, Además, también es una mala noticias para el estado de Río Grande do Sul, que no es autosuficiente en maíz, tendrá mayores costos en la producción de cerdos y aves.