Esta enfermedad es transmitida por alimentos (ETA). Es causada por una neurotoxina producida por el bacilo Clostridium botulinum, bacteria que se encuentra presente en el suelo y en el agua.
En el marco de su campaña "No comprometas tu salud", el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria recordó que resulta fundamental tener en cuenta los hábitos de higiene al manipular y consumir alimentos