La posible normalización de la actividad con el consecuente aumento de la oferta de soja funcionó como principal mecanismo de freno para que la cotización continuara en ascenso.
El incremento de ayer -según los analistas- se sustentó en el temor de los operadores respecto a la evolución del clima en los países productores de Sudamérica -en especial Argentina y Brasil- debido a que la falta de lluvia podría impactar en la oferta de la oleaginosa.
El USDA mantuvo los rindes en maíz y desató la furia de los inversores, que castigaron los precios de los cereales en general, ya que tampoco en trigo se dieron los recortes esperados