Las elevadas temperaturas, las escasas o nulas precipitaciones y la sequía histórica empeoraron la condición del maíz de primera y afectaron su rinde, advirtió la Bolsa de Cereales provincial.
Bajas temperaturas , seguidas por un marcado ascenso, acompañado por precipitaciones sobre el extremo Sur del área agrícola y valores escasos sobre el resto.