Se trata de uno de los principales importadores de este cereal a nivel global y del principal destino de exportación de trigo argentino desde 2016, después de Brasil.
La aprobación del cereal tolerante a sequía ha sido bien recibida por la molinería local y refuerza la idea de lograr el autoabastecimiento en unos pocos años, extendiendo el cultivo a zonas clave con inviernos deficitarios en lluvias.
Se trata del segundo país del mundo, luego de Argentina, en permitir la siembra de este tipo de granos. Juntos, son responsables del 90% de la superficie de trigo que se planta en América Latina.
El titular de la cartera agropecuaria nacional destacó que por primera vez, un cultivo biotecnológico de desarrollo nacional logró su aprobación en la República Popular China, principal importador de soja del mundo.
- Luego de seis años de presentada, la soja transgénica desarrollada por la empresa argentina Bioceres en conjunto con el Conicet y la Universidad Nacional del Litoral (UNL) fue aprobada.
Se esperará a que otros destinos de exportación autoricen al cereal modificado genéticamente para comenzar a vender la semillas del producto en Argentina.