El último proyecto de Google X: Mineral, para el desarrollo de la agricultura computacional
Google X, la división de proyectos experimentales de Alphabet, ha revelado el que hasta ahora es su última apuesta. Se trata de Mineral, un proyecto centrado en el desarrollo de tecnologías y robots para la mejora de la agricultura a gran escala.
Google X, la división de proyectos experimentales de Alphabet, ha revelado el que hasta ahora es su última apuesta. Se trata de Mineral, un proyecto centrado en el desarrollo de tecnologías y robots para la mejora de la agricultura a gran escala.
Mineral no nace de la nada, puesto que ya hace varios meses que cuenta con varias líneas de trabajo dentro de Google X. Ya en 2018, en el Laboratorio X de Alphabet reconocían que trabajaban desde hacía tiempo en proyectos relacionados con lo que denominaron agricultura computacional. Pero no ha sido hasta ahora cuando estos experimentos han tomado forma para el público y han recibido un nombre que los englobe.
El anuncio del nombre de esta apuesta de Google X , Mineral, ha coincidido con la presentación de una de las herramientas que han desarrollado los miembros de su equipo, que llega después de que el equipo del proyecto lleve varios años desarrollando y probando prototipos software y hardware. Se trata de una especie de robot granjero de cuatro ruedas, cuya misión es desplazarse por terrenos cultivados examinando cada una de las plantas gracias a los sensores y cámaras que incorpora. La alimentación de estos robots se produce mediante energía solar, gracias a las placas solares que integran en su parte superior.
Tras la identificación y examen de cada planta, y gracias a los datos del suelo y del tiempo, así como de información que recibe via satélite, este robot, dotado de Inteligencia Artificial, puede identificar patrones de todo tipo en las plantas y el entorno que las rodea, de manera que los granjeros puedan tener más información sobre sus cultivos y tomar decisiones de acuerdo con estos datos.
Este robot, así como la tecnología que incorpora, prometen a los agricultores que podrán ayudarles a solucionar los problemas que tengan con los cultivos. Tanto al completo como los que pueda presentar una única planta. De esta manera, si una o varias necesitan un cuidado especial para, por ejemplo, evitar que los insectos que las están perjudicando no solo acaben con ellas sino que se extiendan a otras plantas, el robot les permitirá conocer su estado. Así y podrán saber, en concreto, donde aplicar los pesticidas adecuados y decidir si es más adecuado aplicarles otro tipo de tratamiento. De esta manera podrán ahorrar dinero y rebajar el impacto de la agricultura y los cuidados de los cultivos en el medio ambiente.
La propia compañía refleja en su web que la necesidad de aumentar la sostenibilidad y la productividad en la agricultura es acuciante. Tanto por la crisis que vive el medio ambiente como por la necesidad de alimentación que tienen los habitantes del planeta, cada vez más poblado. Según apuntan desde la web de Mineral , «para alentar a la población creciente del planeta, la agricultura mundial necesitará producir más alimentos en los próximos 50 años que en los 10.000 anteriores. Todo en una época en la que el cambio climático está haciendo que nuestros cultivos sean menos productivos«.
El sistema actual empuja a los agricultores a trabajar con un único tipo de cultivo, que como todos es vulnerable a enfermedades y plagas. Además, los cultivos dependen no solo del suelo en el que se establecen, sino también del ecosistema que los rodea, que a veces puede suponer un problema. Es justo en esto en lo que quieren intervenir desde Mineral, en la solución no solo de los problemas derivados del propio cultivo, sino también de los que pueden generarse en su entorno y pueden afectarle.
Por ahora, el equipo de este proyecto de Google X está trabajando con agricultores de Argentina, Canadá, Estados Unidos y Sudáfrica. Además, también está buscando alianzas entre diversas empresas, entidades y gobiernos que puedan colaborar con Mineral en el desarrollo y optimización del trabajo de los agricultores, con el objetivo de «desarrollar un sistema de cultivo de alimentos más sostenible, resistente y productivo«.
Autora : Celia Valdeolmillos