Coninagro salió públicamente a apoyar el proyecto de nueva Ley de Biocombustibles presentado por la Liga Bioenergética de Provincias, integrada por Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Salta, Jujuy, Misiones, Catamarca y Corrientes.
En una serie de mensajes a traves de X, la entidad señaló que se trata de "una norma moderna, federal y sustentable que promueve la producción nacional sin pedir subsidios ni beneficios fiscales". También remarcó que "más mezcla = más energía argentina y más competencia para un mercado más transparente", y que el sector "no busca privilegios, sino reglas claras y previsibilidad para seguir invirtiendo, innovando y generando empleo en el interior del país". 

Una ley para modernizar el esquema vigente

El proyecto, propone reemplazar el marco regulatorio actual, la Ley 27.640, sancionada en 2021, por un régimen más competitivo y transparente.
Entre los principales cambios se incluye elevar la mezcla obligatoria de bioetanol en naftas del 12 % al 15 % y del biodiésel en gasoil del 7,5 % al 15 %, con una aplicación gradual. Además, se busca eliminar los cupos fijos y precios administrados, implementando licitaciones públicas y reglas uniformes para todos los productores.

Bioetanol: más mezcla y más valor agregado

El incremento en el corte de bioetanol beneficiaría directamente a provincias con fuerte perfil agroindustrial, como Córdoba, Tucumán y Jujuy.
Coninagro puso como ejemplo a ACA Bio, la planta cooperativa de Villa María, Córdoba, la más grande del país, resultado de una inversión de más de 230 millones de dólares. El nuevo esquema también integra a las petroleras en el proceso de transición energética, incentivando la diversificación de fuentes y la producción nacional de energía limpia.

Biodiésel: un mercado con tensiones

El capítulo del biodiésel abre una discusión clave dentro del proyecto. Hasta ahora, las grandes aceiteras santafesinas solo podían exportar. Pero las trabas arancelarias impuestas por el mercado externo redujeron drásticamente las ventas externas y dejaron buena parte de su capacidad industrial ociosa.

El nuevo proyecto les permite ingresar al mercado interno, compartiendo el espacio con las 26 pymes elaboradoras que hoy abastecen la mezcla local. Esta apertura pone en juego el lugar reservado que las pymes tenían hasta ahora dentro del mercado doméstico, y genera malestar, sobre todo en Santa Fe, donde se concentra la producción de biodiésel. En cambio, las demás provincias que integran la Liga Bioenergética, como Córdoba, Tucumán o Jujuy, muestran una posición más favorable al cambio, ya que la mayoría de sus plantas están enfocadas en la producción de bioetanol.

Un debate estratégico

 El debate legislativo promete ser intenso: mientras las provincias productoras y el sector cooperativo impulsan la reforma, algunos distritos petroleros y las pymes del biodiésel mantienen reparos.
Entre tanto, el mensaje del cooperativismo parece sintetizar el espíritu del nuevo esquema: más energía argentina, más competencia y menos privilegios.