El Código Alimentario Argentino incorpora nuevas flores comestibles y la maca andina como alimentos reconocidos
Oficializaron la incorporación de once especies florales y de la raíz de maca al Código Alimentario Argentino. La medida busca diversificar los ingredientes vegetales, fomentar la innovación y fortalecer la armonización con estándares internacionales.
La ANMAT y la Secretaría de Agricultura oficializaron la inclusión de once especies florales y de la raíz de maca en el Código Alimentario Argentino. La medida amplía la diversidad de ingredientes naturales habilitados, promueve la innovación alimentaria y fortalece la integración con estándares internacionales.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca publicaron dos resoluciones conjuntas -1/2025 y 2/2025- mediante las cuales incorporan al Código Alimentario Argentino (CAA) nuevas especies de flores comestibles y la maca andina (Lepidium meyenii Walp). Ambas disposiciones, publicadas en el Boletín Oficial el 3 de noviembre de 2025, buscan diversificar la oferta de ingredientes vegetales seguros y promover la innovación responsable en la industria alimentaria.
Flores comestibles: de la tradición a la mesa moderna
La Resolución Conjunta 1/2025 amplía el Artículo 822 del CAA para incluir once especies de flores comestibles: caléndula, zapallo o calabaza, diente de león, azahar (de naranjo, limón y cidro), jazmín, lavanda, manzanilla, hibisco, rosa, rosa mosqueta y taco de reina o capuchina. Estas flores podrán comercializarse frescas, desecadas o como condimento, y su incorporación responde a la creciente tendencia gastronómica que las utiliza por su valor estético, aromático y nutricional.
La norma reconoce además la antigua tradición de consumo de flores en distintas culturas del mundo -desde la Antigua Roma hasta la gastronomía mediterránea y asiática-, así como su uso ancestral entre comunidades originarias del sur argentino, como los Selk'nam y Yaganes.
El Instituto Nacional de Alimentos (INAL) respaldó la incorporación con un relevamiento técnico basado en listados internacionales de seguridad alimentaria, como los de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el Proyecto BELFRIT y la Red EuroFIR, reforzando la alineación con los estándares globales. Además, la caléndula (Calendula officinalis) fue incorporada también en el Capítulo XV del CAA, bajo la categoría de "Productos estimulantes o fruitivos", con especificaciones de calidad sobre su procesamiento y contenido de cenizas.
La maca: un superalimento andino con marco regulatorio
Por su parte, la Resolución Conjunta 2/2025 incorporó la maca (Lepidium meyenii Walp) al Código Alimentario bajo el título "Raíces y tubérculos", reconociendo su consumo ancestral y sus propiedades nutritivas. La medida fue impulsada por la Oficina Comercial del Perú en Argentina, y contó con antecedentes técnicos basados en las Normas Técnicas Peruanas (NTP) del Instituto Nacional de Calidad de Perú, que regulan la maca seca, la harina tostada y la harina gelatinizada.
La normativa define la harina tostada de maca como el producto obtenido de la raíz deshidratada y molida, con parámetros de humedad, proteína, fibra y grasa determinados. También incorpora la harina gelatinizada de maca, producto sometido a un proceso de extrusión o gelatinización húmeda, destinada a su uso en suplementos dietarios, con una ingesta máxima de 1,5 gramos por día. Ambos productos deberán cumplir con los criterios microbiológicos y límites de contaminantes establecidos en el Código, garantizando su inocuidad y calidad.
Innovación y desarrollo sustentable
Desde la ANMAT y la Secretaría de Agricultura destacaron que estas incorporaciones fortalecen el compromiso del país con una alimentación más diversa, segura y sustentable, y contribuyen a armonizar la legislación argentina con los estándares internacionales en materia de productos naturales y funcionales.
Asimismo, remarcaron que tanto el cultivo de flores comestibles como el de la maca representan alternativas productivas con valor agregado, que pueden impulsar la economía regional y generar oportunidades en comunidades rurales.
Con la publicación de estas resoluciones, el Código Alimentario Argentino se actualiza para reflejar nuevas tendencias de consumo y producción, integrando saberes tradicionales con la ciencia moderna y promoviendo una industria alimentaria más innovadora y conectada con el territorio.

