En las últimas horas se conoció un movimiento sorpresivo en la escena láctea nacional: Elcor, la empresa detrás de la popular marca Tonadita, está a punto de asumir la comercialización de los productos de SanCor.

SanCor, históricamente una de las cooperativas más grandes del país, atraviesa una crisis profunda. Presentó un concurso preventivo de acreedores el 3 de febrero de 2025, acumulando una deuda cercana a los USD400millones. La producción diaria se desplomó de 4millones de litros a apenas 200-250mil litros, provocando el cierre o paralización de varias plantas y el despido de más de 300 empleados

Según fuentes consultadas, Elcor está por sellar un acuerdo para comercializar la producción de SanCor, aprovechando su robusta logística y red de distribución. De concretarse, esto permitiría reactivar plantas ociosas que estaban paralizadas por falta de canales de venta. Así, SanCor aseguraría una salida efectiva para sus productos y evitaría nuevos cierres temporales.

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Elcor, con sede en Villa María (Córdoba), capitalizó la marca Tonadita desde 1998. Hoy producen manteca, crema, quesos procesados y snacks saludables. La empresa consolidó su presencia en el mercado local, amplió su planta para abastecer el queso cheddar y, en mayo de 2025, realizó su primera exportación de manteca a Estados Unidos. Además, ya abastece a grandes cadenas como McDonald's y BurgerKing y vende en más de 40 países.

Según fuentes consultadas, este acuerdo es un primer paso estratégico. Al controlar la comercialización del portfolio lácteo de SanCor, Elcor podría posicionarse para dar el siguiente salto: consolidar su participación en las partes saludables de SanCor (quesos, yogures, leches) mediante alianzas o adquisiciones futuras.

El impacto inmediato sería, para SanCor, asegurar mercados para su producción, reducir inventarios detenidos y fortalecer sus plantas frente a un contexto de paralización. Mientras que Elcor, ampliaría su mix de productos, diversificaría su oferta y acentuaría su crecimiento en volumen y alcance. Finalmente, para el sector lácteo genera un nuevo actor verticalizado, que integra producción, distribución y venta.

Aunque aún no se conocen los detalles financieros del acuerdo, que se presume sería estrictamente comercial y logístico, sin traspasos de capital ni fusiones, su firma oficial se espera en las próximas horas.

La duda que sobrevuela es clara: ¿será este sólo el comienzo de un desembarco mayor de Elcor en la histórica cooperativa? ¿Podría Tonadita transformarse en el corazón de una nueva SanCor?

La escena láctea argentina podría estar ante el nacimiento de una nueva etapa, con una alianza que mezcla tradición, crisis y ambición de futuro.