La agroindustria ingresó más de USD 31.300 millones en 2025 y cerró diciembre con USD 1.015 millones
Según CIARA-CEC, la liquidación de divisas del complejo agroexportador creció 25% interanual y sumó USD 6.250 millones más que en 2024. Solo en diciembre ingresaron USD 1.015 millones, impulsados por embarques de trigo, cebada y subproductos de la soja.
El sector agroexportador argentino cerró 2025 con un ingreso total de USD 31.338.763.371, consolidándose como la principal fuente de divisas de la economía nacional. Solo durante el mes de diciembre, las empresas del complejo agroindustrial liquidaron USD 1.015 millones, un monto que representa un 33% más que en noviembre y confirma la aceleración de ingresos en el cierre del año.
Los datos fueron difundidos por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que en conjunto representan cerca del 48% de las exportaciones totales del país. Según el informe, el acumulado anual de 2025 muestra un incremento del 25% respecto de 2024, lo que equivale a USD 6.250 millones adicionales generados por el sector en relación con el año anterior.
Desde las entidades explicaron que el desempeño de diciembre estuvo marcado por el inicio de los embarques de trigo y cebada, junto con la continuidad de las exportaciones de soja y subproductos industrializados, favorecidas por el régimen especial establecido mediante el Decreto 682/2025, que dispuso la suspensión temporal de los derechos de exportación. En ese marco, aclararon que el ingreso de divisas registrado en diciembre es el resultado de anticipos realizados mayormente durante septiembre.
Cómo funciona la liquidación de divisas
CIARA y CEC remarcaron que el ingreso mensual de dólares, una vez transformados en pesos, es el mecanismo que permite a las empresas seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible. La liquidación de divisas está directamente vinculada con la compra de granos destinados a la exportación, ya sea en estado natural o luego de un proceso de industrialización, como ocurre con aceites y harinas proteicas.
En este sentido, señalaron que la mayor parte del ingreso de divisas se produce con antelación a la exportación efectiva. En el caso de los granos, la anticipación ronda los 30 días, mientras que para aceites y harinas puede extenderse hasta 90 días, dependiendo del producto y del momento de la campaña. Por ese motivo, las entidades subrayaron que no existen retrasos en la liquidación, sino una dinámica propia del ciclo comercial del sector.
Asimismo, advirtieron que las comparaciones estadísticas entre distintos períodos suelen ser imprecisas, ya que la liquidación está condicionada por múltiples factores externos, entre ellos la evolución de los precios internacionales, la oferta disponible, el volumen y la calidad de las cosechas, las condiciones climáticas, feriados, conflictos sindicales, cambios regulatorios, barreras comerciales, exigencias fitosanitarias y variaciones en los mercados de destino.
El peso del complejo oleaginoso-cerealero
De acuerdo con datos del INDEC, el complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, explicó en 2024 el 45% del total de las exportaciones argentinas, una participación que vuelve a poner de relieve el rol estratégico del sector en el comercio exterior.
El principal producto de exportación del país continúa siendo la harina de soja, seguida por el aceite de soja y el maíz. No obstante, desde el sector advierten que la Argentina permanece estancada en términos de producción y crecimiento exportador, dependiendo en gran medida de las fluctuaciones de los precios internacionales para modificar su estructura de ventas externas.
En ese contexto, el fuerte ingreso de divisas registrado en 2025 refleja tanto el impacto de las condiciones de mercado como el peso estructural del agro en la economía argentina, que vuelve a cerrar el año como el principal generador de dólares genuinos del país.

