La producción argentina de legumbres marcó un nuevo hito en la campaña 2024/2025, con un crecimiento interanual del 57% y una cosecha total de 1.292.600 toneladas, según informó la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de la Nación. Este resultado supera en 29% el promedio de las últimas cinco campañas, reflejando un desempeño excepcional del sector.

El rendimiento promedio aumentó un 34%, impulsado especialmente por los cultivos de poroto y garbanzo, que fueron los principales motores de la mejora productiva. En tanto, la superficie sembrada alcanzó las 956.000 hectáreas, un incremento del 20% frente al ciclo 2023/2024 y del 27% respecto del promedio quinquenal.

Las provincias de Salta y Santiago del Estero se consolidaron como las principales productoras del país, seguidas por Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Jujuy, Entre Ríos y Catamarca. En la distribución por especie, el poroto lideró con 666.000 hectáreas sembradas, seguido por garbanzo (151.500 ha), arveja (107.000 ha) y lenteja (31.500 ha).

En el plano internacional, Argentina exporta legumbres a 85 países, con el poroto como principal producto exportado (51% del total). México y Venezuela son los principales destinos del poroto negro, mientras que España y Brasil destacan en las compras del poroto alubia. La arveja representa el 23% de las exportaciones, con Venezuela como mercado líder, y el garbanzo, otro 23%, tiene como destinos relevantes a Pakistán, Turquía y diversos países de la Unión Europea.

Además de su aporte a la economía y al comercio exterior, las legumbres juegan un papel clave en la sustentabilidad agrícola, ya que mejoran la fertilidad del suelo y favorecen las rotaciones de cultivos. Con una demanda internacional en expansión y una producción en alza, el complejo legumbrero argentino se posiciona como uno de los sectores con mayor proyección para la diversificación y competitividad del agro nacional.