Nuevo esquema de cupos y aranceles en China: la carne argentina despide el año con cautela
El nuevo esquema de cupos y aranceles que analiza China genera incertidumbre en el principal destino de la carne vacuna argentina. Desde CICCRA advierten que el impacto real dependerá del comportamiento del mercado en las próximas semanas
La decisión de China de aplicar aranceles más elevados a la carne vacuna que supere determinados volúmenes encendió la alerta en la cadena cárnica argentina, especialmente por el peso que tiene ese mercado en las exportaciones nacionales. Aunque el anuncio generó preocupación inicial, desde la industria llaman a analizar con cautela el alcance real de la medida y su eventual impacto sobre precios y producción.
Según explicó Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) en comunicación directa con Revista Chacra, el punto central no está en el porcentaje del impuesto, sino en cómo se estructuran las cuotas. En este sentido aclaró: "Ese porcentaje de impuestos que quiere cobrar China es por encima de la mercadería que exceda la cuota que le asignó a cada país. Primero asignó las cuotas, y lo que se pone por encima de eso tendrá un arancel más alto; si no, seguimos como hasta hoy".
En relación al cupo determinado para cada país Schiariti sostuvo: "Creo que los números son los correctos, en el sentido de que reflejan más o menos lo que cada país exportó a China en los últimos años". Haciendo referencia a que el reparto se realizó sobre bases históricas. Y agregó: "Lo que está intentando China, creo, es reducir el ingreso de carne vacuna, por lo menos transitoriamente".
Además, el presidente de CICCRA indicó: "Como primera impresión, me da la sensación de que estamos exportando un número muy parecido al que ellos nos fijan como cuota. Por eso no creo que afecte de manera notoria el volumen". De este modo, el impacto inmediato no sería tan significativo, al menos en el corto plazo. Sin embargo, advirtió que sí podría sentirse en los precios: "Esto puede producir una caída de precios en la vaca china muy importante".
El mercado chino: actor principal en la transformación de la ganadería argentina
En relación al rol del gigante asiático en el proceso de recuperación de la carne en la Argentina, Schiariti sostuvo: "China abrió su mercado en 2012 y desde entonces el valor que le dio a la vaca de descarte generó un cambio profundo. Esa vaca que ya no iba a reproducir más pasó a valer mucho dinero y permitió al productor reponerla casi uno a uno por una vaquillona joven". Ese proceso, según destacó, derivó en un rejuvenecimiento del rodeo y en una mejora de la relación ternero-vaca.
En ese marco, Schiariti relativizó los temores sobre una eventual caída del stock por mayores niveles de faena de hembras. Y aclaró: "En los últimos años faenamos entre 47% y 49% de hembras y la faena no se achicó. El problema de fondo no fue China, sino la sequía de 2023 y las dificultades productivas de 2024 y 2025".
¿Qué futuro le espera a la carne argentina?
En relación al efecto inmediato de esta medida en el mercado, Schiariti sostuvo: "Esto todavía no empezó. Hay que esperar 15 o 20 días de enero para ver cómo se comporta la venta de vaca y cómo reaccionan los precios. El primer día seguramente va a caer, pero el mercado hay que verlo caminar". Además, recordó que la reducción de cupos fue generalizada: "No solo le bajaron la cuota a la Argentina, sino a todos los países proveedores: Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile".
En cuanto al rol del Estado, Schiariti descartó medidas de confrontación con China. Y señaló: "Argentina no va a tomar ninguna medida de retaliación. La relación con China es mucho más amplia que la venta de carne: incluye importaciones y otros vínculos comerciales".
Stock versus productividad
Schiariti también habló sobre uno de los ejes centrales del debate ganadero en relación al accionar que debería tener el sector ganadero frente a la actual situación que atraviesa. Y destacó: "Desde CICCRA creemos que la salida más rápida y económica es aumentar el peso de faena. Si pasamos de un promedio de 232 kilos a 282 kilos por animal, Argentina podría producir un 20% más de carne en solo dos años".
No obstante, remarcó que el sector necesita definiciones internas para mejorar su competitividad. Y para lograrlo, reclamó créditos a valor producto y tasas razonables: "Con financiamiento al 4% u 8% anual, productores e industriales podrían meterle más kilos a los animales sin asumir riesgos excesivos".
La medida china introduce un nuevo factor de incertidumbre en un negocio que depende fuertemente de ese mercado, pero no necesariamente implica un golpe inmediato a los volúmenes exportados. Mientras tanto, el debate de fondo sigue siendo interno y gira en torno a cómo producir más carne, de manera más eficiente y sustentable, en un contexto internacional cada vez más exigente.

