La industria cárnica paraguaya se encamina a cerrar 2025 con un récord histórico. Según la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC), las exportaciones de carne bovina generarán alrededor de USD 2.169 millones, una cifra sin precedentes que marca el mejor desempeño del sector y coloca a Paraguay en un nivel inédito dentro del comercio global del rubro.

El país ya había dado señales firmes de este crecimiento en el transcurso del año. Hacia octubre, las exportaciones acumuladas alcanzaban USD 1.869 millones, superando todo lo registrado en 2024. Incluso entre enero y agosto, el Banco Central reportó un avance del 29,3% en valor exportado y un incremento del 9,1% en volumen, consolidando la tendencia que desemboca en la marca histórica anunciada para el cierre del año.

Los directivos del sector atribuyen el salto exportador a una combinación de factores. Por un lado, se observa un aumento del volumen faenado y exportado, gracias a un flujo productivo estable y a la mejora sostenida en la infraestructura industrial. Por otro, las ventas externas se beneficiaron de un mejor precio promedio por tonelada, consecuencia de la mayor demanda en mercados exigentes y del posicionamiento internacional que ha logrado la carne paraguaya en los últimos años.

La diversificación de mercados también tuvo un papel central. Chile, Taiwán, Estados Unidos e Israel figuran entre los destinos más dinámicos de 2025, mientras que otros países de Asia y Medio Oriente ampliaron su participación en los embarques, fortaleciendo el perfil exportador del país y reduciendo la dependencia de un puñado de compradores.

El impacto económico es significativo: con más de USD 2.000 millones generados, la carne bovina se reafirma como uno de los pilares del ingreso de divisas para Paraguay. Para analistas y empresarios, el récord no solo es un logro coyuntural, sino un indicador del proceso de consolidación que atraviesa la cadena cárnica, con mejoras sanitarias, inversiones en frigoríficos y mayor competitividad logística.

De mantenerse esta trayectoria, el país podría seguir escalando posiciones entre los principales exportadores mundiales de carne, apoyado en una agroindustria que hoy vive su mejor año y proyecta un horizonte de expansión sostenida.