La ganadería uruguaya atraviesa en 2025 uno de los momentos de mayor intensidad productiva de su historia reciente. Según el primer balance del año difundido por el Instituto Nacional de Carnes (INAC), la tasa de extracción vacuna se ubicó "cercana al 25%", un registro que marcaría un nuevo récord histórico y superaría el máximo previo del 24,7% alcanzado en 2021, año en el que también se dio la mayor faena jamás registrada.

Durante 2025 la faena vacuna alcanzaría aproximadamente 2.415.000 cabezas, lo que implica un incremento cercano al 7% respecto a 2024. A este volumen se suman unos 400.000 animales exportados en pie, además de otras salidas marginales del rodeo, que en conjunto llevarían la extracción total a alrededor del 25% del stock vacuno nacional, según información preliminar surgida de la Declaración Jurada Anual de Existencias.

De confirmarse estas proyecciones, la faena de 2025 se consolidaría como la tercera más alta de los últimos 25 años, solo por detrás de los registros excepcionales de 2021 -cuando se faenaron más de 2,63 millones de vacunos- y de 2006. El dato refuerza la idea de un año de fuerte actividad industrial y comercial para la cadena cárnica.

Uno de los aspectos destacados por el INAC es el cambio en la composición de la faena por categorías. En particular, se observa un aumento significativo en la participación de vaquillonas, fenómeno que el organismo asocia a una mayor presencia de esta categoría en los sistemas de terminación a corral. También se registra un incremento en la faena de novillos, con un crecimiento superior al 4% interanual, manteniéndose como predominante la categoría de animales de 2 a 4 dientes. En el caso de las vacas, la faena muestra subas relevantes, especialmente en las categorías más pesadas, como las de seis dientes y boca llena.

En paralelo, los novillos llegan a planta con un mayor peso promedio en comparación con 2024, mientras que los rendimientos de carcasa se mantienen en niveles similares a los del año anterior. Estos factores contribuyen a sostener el volumen total de producción de carne, aun en un contexto de elevada salida de animales del rodeo.

La tasa de extracción vacuna es un indicador clave del ciclo ganadero, ya que mide la proporción de animales que salen del stock total a través de la faena o la exportación en pie. Un nivel cercano al 25% refleja una ganadería altamente activa, con una fuerte respuesta de la oferta frente a las señales del mercado. El desafío hacia adelante será evaluar cómo este ritmo impacta en la evolución del rodeo y en la sostenibilidad productiva de mediano plazo.