Este sábado partió el primer embarque de trigo argentino con destino a China, marcando un nuevo hito en la relación comercial bilateral y un paso clave para la expansión de las exportaciones del cereal.

El envío se concretó desde el puerto de Timbúes, en la provincia de Santa Fe, a cargo de la empresa COFCO, y representa el inicio efectivo de un nuevo flujo comercial hacia uno de los principales actores globales del mercado triguero. Si bien el mercado chino ya se encontraba formalmente abierto y operativo para el trigo argentino desde enero de 2024, como resultado de un trabajo coordinado entre la Secretaría de Agricultura, el SENASA, la Cancillería y el sector privado, la salida de este embarque materializa esa apertura en términos concretos.

China es uno de los mayores productores de trigo del mundo, con una cosecha que se mantiene estable entre las 130 y 140 millones de toneladas anuales en la última década. Sin embargo, su consumo interno supera de manera sostenida esos niveles de producción, lo que explica su creciente protagonismo como importador. En ese contexto, las compras externas del gigante asiático pasaron de volúmenes moderados, de entre 3 y 5 millones de toneladas anuales entre 2014 y 2019, a picos superiores a las 13 millones de toneladas en las campañas 2022/23 y 2023/24. Actualmente, Australia, Canadá y Francia se ubican entre sus principales proveedores.

Para la Argentina, el acceso al mercado chino representa una oportunidad estratégica no sólo por el tamaño y la estabilidad de la demanda, sino también por la posibilidad de diversificar destinos de exportación. Consolidar este canal comercial permitiría reducir riesgos, ampliar el potencial exportador y contribuir a una mayor previsibilidad de ingresos para toda la cadena triguera.

El desempeño exportador reciente refuerza esa perspectiva. Entre enero y octubre de 2025, la Argentina exportó 10,64 millones de toneladas de trigo y subproductos, lo que implica un incremento del 54% respecto del mismo período de 2024. Este crecimiento pone de manifiesto el potencial de la cadena triguera y el esfuerzo conjunto de productores, industrias y exportadores para posicionar al trigo argentino en los mercados internacionales.

Con este primer embarque rumbo a China, el país da un paso significativo en su estrategia de inserción externa y suma un destino clave que puede convertirse en un pilar para el desarrollo futuro del complejo triguero.