Semáforo: un mapa productivo dividido en partes iguales
El último informe muestra una división pareja entre sectores en recuperación, estancamiento y crisis, revelando un escenario productivo profundamente fragmentado
El nuevo informe de CONINAGRO dejó una conclusión contundente: las economías regionales del país se encuentran hoy prácticamente partidas en tres, con un reparto casi idéntico entre actividades que atraviesan un buen momento, otras que permanecen estancadas y un conjunto importante que continúa en crisis.
Según los datos relevados, seis economías regionales están en verde, es decir, en una situación favorable. Entre ellas se encuentra: bovinos, porcinos, avícola, ovinos, granos, peras y manzanas. En estos sectores se observan señales de mejora ya sea por precios más firmes, mejor dinámica comercial o un repunte en los indicadores productivos.
En contraste, cinco actividades quedaron en amarillo, un punto intermedio marcado por la incertidumbre: algodón, forestación, miel, maní, leche, tabaco, cítricos dulces y mandioca. Son sectores que no muestran un deterioro profundo, pero tampoco logran consolidar un crecimiento sostenido debido a costos elevados, márgenes ajustados o una demanda que no termina de repuntar.
Por otro lado, seis economías permanecen en rojo, atravesando situaciones críticas: yerba mate, arroz, papa, vino y mosto, hortalizas y algodón. En todos los casos se combinan problemas de rentabilidad, precios deprimidos, dificultades financieras y efectos climáticos que siguen condicionando la producción.
La paridad entre las tres categorías demuestra que no hay una tendencia dominante que marque un camino. Ni la recuperación logra expandirse de manera generalizada, ni la crisis se agudiza en todo el mapa. Por el contrario, las economías regionales avanzan en direcciones muy diferentes, sin un patrón común.
Entre los pocos movimientos destacados del mes aparece el avance de la actividad avícola, que pasó del amarillo al verde, sumándose al grupo de sectores con señales de mejora. Sin embargo, este cambio aislado no altera el equilibrio general.
¿Cómo fue el desempeño de las economías regionales durante el 2025?
Los semáforos publicados durante el año muestran que las economías regionales transitan un ciclo de alta inestabilidad, con actividades que suben y bajan de categoría de un mes a otro sin lograr consolidar tendencias. Sin embargo, mientras la ganadería (bovinos, porcinos, aves y ovinos) logró sostenerse mayormente en verde, gran parte de las producciones vegetales y agroindustriales se mantuvieron expuestas a caídas recurrentes, con sectores como arroz, papa, vino y mosto, hortalizas, mandioca, algodón y yerba mate apareciendo reiteradamente en rojo.
Este comportamiento irregular deja en evidencia que la recuperación del agro no es homogénea ni lineal, sino que los avances de algunos sectores conviven con retrocesos persistentes en otros. Incluso en los meses con más señales favorables, como agosto, los verdes no lograron compensar la magnitud de los rojos distribuidos a lo largo del año.
Nuevamente el semáforo revela economías regionales fragmentadas, donde cada actividad se mueve según sus propias condiciones, mientras algunas recuperan ritmo, otras se frenan y un número relevante continúa rezagado. La dispersión de resultados limita la capacidad del sector para generar un impulso homogéneo y dificulta la planificación a largo plazo, ya que los avances siguen siendo puntuales.

