Una empresa cordobesa transforma residuos de maní en energía limpia
Una empresa reafirma su compromiso con la sostenibilidad a través de un innovador modelo de economía circular que convierte la cáscara de maní en energía eléctrica y materiales de construcción.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, las empresas de todo el mundo reafirman su compromiso de maximizar los impactos positivos de sus operaciones a lo largo de toda la cadena de valor. Prodeman, empresa del mercado agropecuario y productivo del maní desde 1984, también se compromete con prácticas sostenibles en su proceso productivo, especialmente a través de un proyecto que transforma la cáscara de maní en acciones concretas en beneficio de la comunidad local.
Guillermo Chesta, jefe de bomberos voluntarios de General Cabrera, explicó que en la zona había muchas complicaciones con la acumulación de cáscara de maní de distintas empresas: "Era un problema muy grande para nosotros y para toda la comunidad, porque ante cualquier chispa o temperatura inadecuada, ese residuo se prendía fuego rápidamente. Generaba muchos inconvenientes, ya que el humo llegaba a la ciudad e incluso se prendía fuego en campos cercanos". Esto implicaba una "gran carga de trabajo y un uso considerable de recursos materiales y humanos".
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Ante esta situación, siguiendo un modelo de sostenibilidad desarrollado especialmente en 2017, se puso en marcha una Central Térmica de Generación de Energía Eléctrica para aprovechar al máximo los recursos disponibles. Desde entonces, OC BIO, una unidad de negocios de la firma, gestiona el principal residuo de la producción, la cáscara de maní, transformándola en biomasa para generar energía limpia que abastece aproximadamente a 18.000 hogares.
"Para el funcionamiento diario de la planta, se necesitan unas 240 toneladas de cáscara de maní, que ingresa a una caldera donde se quema, generando vapor. Este vapor mueve la turbina, que a su vez alimenta un generador que produce energía eléctrica, la cual se incorpora al Sistema Interconectado Nacional", explicó Melina Cristofolini, responsable de Asuntos Públicos de la empresa. Y agregó: "la Central gestiona residuos tanto de la empresa como de otras industrias, logrando producir 10 megavatios, operando 24 horas al día, 330 días al año".
El impacto positivo en la comunidad de General Cabrera es evidente. En este sentido, Chesta explicó: "Es importante porque ya no enfrentamos los graves inconvenientes que teníamos antes. Para nosotros fue de mucha utilidad y la comunidad está mucho más tranquila, ya que ya no hay humo ni riesgos para los cultivos cercanos. Para una empresa que realiza este tipo de acciones, es reconfortante, porque mejora la calidad de vida de todos, genera empleo y eso se nota claramente".
Además de la energía eléctrica, Prodeman ha desarrollado bio-ladrillos para cerrar el ciclo de producción. Este material de construcción está hecho a partir de las cenizas generadas en la producción de energía eléctrica.
"En menos de diez años, en las plantas de maní hemos logrado reducir en un 47% los residuos por kilo producido y aumentar en un 40% la tasa de reciclaje", concluyó Cristofolini.