Innovación y sustentabilidad

Un sensor del INTA revoluciona el monitoreo del agua en el campo

El nuevo dispositivo, alimentado por energía solar y con conectividad remota, mide en tiempo real los niveles de agua superficial y subterránea. Permite optimizar el riego y anticipar eventos climáticos.

23 de Octubre de 2025

 El agua es el recurso más estratégico para la producción agropecuaria y, al mismo tiempo, uno de los más desafiantes de gestionar frente a la variabilidad climática. Con el objetivo de mejorar su uso y monitoreo, investigadores del Instituto de Ingeniería Rural y del Instituto de Clima y Agua del INTA desarrollaron un dispositivo inteligente que mide en forma continua los niveles de agua superficial y subterránea, enviando la información en tiempo real al celular del productor.

El prototipo, que combina las funciones de limnímetro y freatímetro, está diseñado para funcionar con autonomía solar, sensores de alta precisión y conectividad celular y Bluetooth, lo que lo convierte en una herramienta innovadora para optimizar el riego, anticipar riesgos de crecidas o sequías y planificar el uso del agua en establecimientos agrícolas y ganaderos.

"Este prototipo combina un sensor hidrostático de presión que mide la columna de agua con tecnología propia para su control, autonomía, manejo y almacenamiento de datos: microcontrolador, memoria interna, sistema autónomo solar, conectividad Bluetooth y módulo celular con GPS", explicó Nicolás Clemares, investigador del INTA Castelar.

Según el especialista, el sistema registra continuamente las variaciones del nivel de agua con una exactitud de ±0,5% y transmite datos remotamente vía SMS, con resúmenes diarios y alertas personalizadas. Además, su conectividad permite descargas completas de información y configuraciones remotas según las necesidades de cada instalación.

Dos modos de uso, múltiples beneficios

Como limnímetro, el equipo puede instalarse en ríos, canales, reservorios o tajamares para medir la altura de la columna de agua y generar alertas tempranas de crecidas. En su función de freatímetro, se coloca en pozos o perforaciones para monitorear el nivel freático, permitiendo ajustar estrategias de riego, elegir cultivos según la profundidad del agua subterránea y seguir las variaciones estacionales de los acuíferos.

"Dependiendo de su ubicación, el dispositivo ayuda a planificar la carga animal, monitorear reservorios y tomar decisiones con información precisa sobre la disponibilidad de agua", señaló Sofía Havrylenko, investigadora del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar.

Havrylenko aclaró que el equipo no mide caudales ni parámetros de calidad como salinidad o pH, sino que se enfoca en registrar niveles de agua con alta precisión, aportando datos objetivos para la gestión y el manejo productivo.

Impacto regional y ambiental

Más allá del beneficio directo para cada establecimiento, los especialistas destacaron el potencial estratégico del dispositivo: los datos generados pueden integrarse en redes de monitoreo regionales, fortaleciendo la gestión de cuencas, la planificación territorial y el diseño de políticas públicas vinculadas al uso del agua.

"Nuestro objetivo es conectar ciencia y producción. Esta tecnología está lista para implementarse en establecimientos agropecuarios, organismos públicos y proyectos que lo requieran, contribuyendo a un manejo sostenible del recurso más importante: el agua", concluyó Havrylenko.

Con energía solar, precisión validada y conectividad total, el nuevo desarrollo del INTA marca un paso clave hacia una agricultura más eficiente y resiliente, donde la información en tiempo real se convierte en la mejor herramienta para decidir, cuidar y producir con inteligencia.