Ponen a prueba nuevas herramientas para frenar la langosta y optimizar las aplicaciones
Durante tres jornadas en INTA Catamarca, expertos nacionales e internacionales evaluaron tecnologías de Ultra Bajo Volumen para el control de langostas y tucuras. La Fundación BENET aportó análisis técnicos que apuntan a mejorar la eficacia y estabilidad de las aplicaciones en campo.
Del 25 al 27 de noviembre, se llevó a cabo en las instalaciones del INTA Catamarca, el Taller de actualización del Programa Nacional de Langostas y Tucuras, que contó con la asistencia de expertos internacionales y especialistas del sector público y privado, de Argentina y de la región. Esta jornada, organizada por la FAO y el SENASA, estuvo destinada al fortalecimiento de la cooperación regional y el entrenamiento en nuevas tecnologías, tal como la puesta en marcha, verificación y ajuste de los equipos de Ultra Bajo Volumen (ULV por sus siglas en inglés) provistos al país por la firma Micron (Reino Unido). Estos equipos, que son utilizados por la FAO desde hace 35 años en África y Asia, están diseñados para trabajar con volúmenes del orden de 1 litro por hectárea, generando microgotas muy finas, condición necesaria para aplicaciones orientadas al control de insectos móviles como la langosta.
En el marco de la invitación cursada al sector aeroagrícola a través de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (FeArCA), la Fundación BENET acompañó las actividades y aportó su mirada técnica basada en evaluaciones y observaciones de campo. Este aporte se suma a la experiencia que la Fundación viene desarrollando en distintos sistemas de aplicación, siempre en articulación con organismos públicos y equipos técnicos del país.
El trabajo de la Fundación BENET se apoya en los pilares del Programa APC de Productividad y Calidad en Pulverizaciones, una metodología utilizada para medir y mejorar la calidad de aplicación en aviación agrícola, drones y equipos terrestres. Desde esa base técnica, durante la jornada se propuso evaluar también una formulación que incorporara un tensioactivo antievaporante, con el objetivo de mejorar la estabilidad de las microgotas bajo diferentes condiciones ambientales.
Las observaciones realizadas indicaron que esta formulación permitió obtener un espectro de gotas fino y estable, con la mayoría de los diámetros entre 50 y 120 micrones, algunas gotas aisladas de 150 a 180 micrones y sin presencia significativa de gotas mayores a 200-250 micrones. La cobertura estimada osciló entre 12% y 18%, con densidades del orden de 100 a 200 impactos por centímetro cuadrado, valores adecuados para aplicaciones terrestres en escenarios de plaga activa.
Los equipos ULV evaluados mostraron un funcionamiento consistente bajo el parámetro de 1 L/ha, y las alternativas formuladas permitieron analizar diversas opciones para optimizar su desempeño según las condiciones del terreno. La jornada también permitió integrar miradas complementarias y fortalecer la colaboración entre organismos internacionales, instituciones nacionales y el sector aeroagrícola.
La participación institucional de FeArCA y el acompañamiento técnico de la Fundación BENET se desarrollaron en un marco estrictamente colaborativo, con el objetivo de sumar información, validaciones y aprendizajes que contribuyan al esfuerzo conjunto frente a la problemática de la langosta.