Jujuy mira hacia 2035 con un plan que busca transformar su matriz productiva
La provincia lanzó "Jujuy Agrodiversa", una hoja de ruta para diversificar su economía rural con innovación, sustentabilidad y participación territorial, elaborada junto al IICA y financiada por el BID
La provincia de Jujuy dio un paso decisivo hacia la transformación de su modelo productivo con la presentación del plan estratégico "Jujuy Agrodiversa" 2025-2035. De esta manera el gobierno provincial delineó la hoja de ruta que guiará el crecimiento rural y agroindustrial de la próxima década, en un trabajo elaborado junto al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El plan nace como una apuesta para diversificar la matriz productiva jujeña, generar nuevas oportunidades de empleo y promover sistemas agropecuarios sostenibles, adaptados a las características climáticas y geográficas del territorio. Con diagnósticos basados en evidencia, escenarios prospectivos y un fuerte enfoque participativo, la iniciativa busca fortalecer un sector que enfrenta desafíos históricos vinculados a la disponibilidad de agua, la competitividad y la necesidad de agregar valor local.
Durante el lanzamiento, el gobernador Carlos Sadir destacó que: "Se trata de proyectar el crecimiento productivo hacia 2035 con innovación, sustentabilidad ambiental y equidad territorial. Hemos elaborado este plan a través de un trabajo participativo, escuchando las necesidades de agricultores, comunidades y el empresariado".
La estrategia se enmarca en un acuerdo de cooperación firmado en 2024 entre el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de Jujuy, la Secretaría de Desarrollo Productivo y el IICA, destinado a fortalecer el sector agropecuario provincial y potenciar cadenas de valor emergentes.
El representante del IICA en la Argentina, Fernando Camargo, afirmó que: "Jujuy Agrodiversa es un instrumento moderno, alineado con estándares internacionales, que coloca al agua, la innovación, el agregado de valor y la integración territorial como pilares para el crecimiento".
También remarcó que Jujuy "cuenta con recursos naturales únicos, una matriz productiva diversa y un enorme potencial para avanzar hacia sistemas más sostenibles y competitivos". Y que esta estrategia convierte esas fortalezas en oportunidades reales para familias rurales, juventudes y cadenas tradicionales y emergentes.
La visión que sostiene el plan parte de un principio compartido entre la provincia y el IICA basado en el desarrollo rural y agroindustrial, los cuales requieren planificación, cooperación y una mirada de largo plazo. En ese sentido, la decisión de planificar con rigurosidad técnica es interpretada como una señal de compromiso estratégico para garantizar continuidad, atraer inversiones y ampliar los márgenes de innovación.
Más de 60 referentes de las distintas regiones participaron del proceso de elaboración, aportando miradas territoriales sobre los desafíos y oportunidades para la agricultura local. Sus contribuciones fortalecieron un plan que refleja la diversidad social y productiva de Jujuy, y que busca consolidar una identidad agroindustrial propia para los próximos diez años.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Económico y Producción, Juan Carlos Abud, sostuvo que: "Jujuy es una provincia diversa, que por sus características de geografía y clima no puede competir en la producción de commodities, pero tiene ventajas competitivas para destacarse en ciertos productos". Y resaltó "la cultura del esfuerzo y el trabajo rural en sus pequeños y medianos productores".
El plan incluye la promoción de nuevas técnicas de cultivo, la incorporación de tecnologías ajustadas a la realidad local y la implementación de prácticas de manejo sustentable, con el objetivo de maximizar productividad sin comprometer los recursos naturales. La innovación aparece así como herramienta para aumentar competitividad sin profundizar la presión ambiental.
Con la presentación de Jujuy Agrodiversa, la provincia abre un nuevo capítulo en su historia productiva, orientado a equilibrar desarrollo, sostenibilidad e inclusión territorial, y a convertir su diversidad en un motor de crecimiento para la próxima década. Además, se proyecta como un ejemplo para que otras provincias con realidades heterogéneas impulsen estrategias que consideren no solo la producción, sino también el cuidado y la gestión responsable de los recursos.