Girasol

Argentina recupera protagonismo global gracias al girasol

Gustavo Idigoras destacó que el país se convirtió en el tercer exportador mundial de aceite de girasol, impulsado por una producción que supera los 5 millones de toneladas y un renovado interés industrial

3 de Diciembre de 2025

En el marco del Brindis de Fin de Año de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, junto a otras entidades del sector, el Presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), Gustavo Idigoras, repasó los resultados del 2025 y puso el foco en una transformación que marcó al complejo agroindustrial argentino, el renacimiento del girasol como cultivo estratégico. 

Idigoras destacó que 2025 fue un año positivo para el sector oleaginoso, con buenas campañas fina y gruesa, un mercado relativamente estable y un volumen de molienda elevado en términos comparativos. Pero aseguró que la gran sorpresa llegó desde el girasol, cuyo crecimiento reposicionó a la Argentina en el mapa global. 

El presidente de CIARA declaró: "Estamos extremadamente orgullosos y estamos muy optimistas para que el productor siga invirtiendo en girasol". Y agregó: "Hoy está recuperando su espacio histórico, es un cultivo muy afín a las condiciones climáticas y productivas de la Argentina". 

El dirigente explicó que el girasol volvió a ganar terreno gracias a su adaptación a las condiciones productivas del país y al rol clave de la industria aceitera, capaz de insertar el aceite argentino en mercados estratégicos. En este punto, resaltó los avances logrados para abrir o ampliar destinos como India, China y Sudamérica, donde el consumo sigue creciendo. 

Además, se refirió a los países competidores, sobre los cuales declaró: "Tenemos dos competidores, que son Ucrania y Rusia, que siguen en medio de una guerra donde Rusia siguió atacando a Ucrania y eso condiciona mucho la capacidad de producción y exportación de ellos. Argentina era el quinto exportador mundial, hoy, desde el mes de septiembre, somos el tercer exportador mundial gracias a este crecimiento". 

Siguiendo esta línea, la apuesta oficial y privada por el cultivo se sostiene además en un escenario internacional que demanda aceite de girasol con mayor intensidad ante las dificultades productivas de sus principales abastecedores. "Vemos un excelente futuro y queremos que el productor siga invirtiendo", remarcó Idigoras. 

Respecto al comercio con China, señaló que el 2025 fue un año de fuerte expansión. Y explicó: "Si uno ve justamente las estadísticas de exportación y las compara con el año pasado, hemos triplicado las ventas de poroto de soja de 4 millones de toneladas a más de 12 millones de toneladas. Esto es fruto también de la guerra comercial de China con Estados Unidos, con muy buenas conversaciones para empezar a embarcar trigo argentino a China en la próxima campaña y tal vez el maíz del mes de marzo o abril". 

Otro eje del diálogo fue la postergación, hasta diciembre de 2026, de la normativa europea sobre productos "libres de deforestación". Idigoras sostuvo que "en la Argentina, tanto para la carne vacuna como para la soja, venimos trabajando mucho y la verdad que estamos listos para cumplirlo". Y agregó que se trata de una oportunidad para introducir modificaciones que permitan una implementación "justa y beneficiosa para la Argentina", especialmente ante exigencias consideradas "desmesuradas", como la segregación de granos. 

En materia de retenciones, el titular de CIARA fue claro con la idea de que el gobierno mantendrá como objetivo para el 2026 alcanzar un superávit fiscal del 2,5%. En este sentido, sostuvo que "el superávit fiscal estaría dando la pauta de que no habría previsiones de regímenes especiales o de bajas temporales de retenciones en el 2026". Sin embargo, el dirigente llamó a seguir insistiendo por su implementación. 

En el caso de el trigo y la cebada, Idigoras explicó que "deberían tener claramente hoy una eliminación de retenciones o una baja sustancial, porque no tienen un efecto fiscal importante y porque además ya fueron cultivados, sembrados y hoy tenemos un mercado internacional que estaría castigando un poco los precios ante la sobreoferta, con lo cual frente a ese escenario debería haber alguna novedad". 

Idigoras subrayó la necesidad de avanzar en una Ley de Inversiones Agroindustriales, una herramienta que, según afirmó, permitiría desarrollar un segundo gran motor económico junto al complejo cerealero. Y finalizó con que no solo insisten desde el Consejo Agroindustrial, sino que también ya se encuentran en diálogo con legisladores para poder proponer esta ley.