Maquinaria

Maquinaria agrícola: el aliado que sostiene la competitividad del campo argentino

La maquinaria agrícola se consolida como un aliado estratégico del productor argentino, impulsada por avances tecnológicos que mejoran la eficiencia, optimizan el uso de insumos y elevan la productividad en un mercado cada vez más exigente

5 de Diciembre de 2025

En Argentina, la maquinaria agrícola es parte de la identidad rural. No es un insumo complementario, sino que es parte de una sociedad estratégica que conforma el productor. Es por eso, que a pesar de aquellos factores imprevisibles de cada campaña, como lluvias escasas, precios volátiles o inestabilidad económica, la máquina debe estar lista para trabajar, de forma que el gasto se convierta en inversión y no en costos inesperados. 

El mercado enfrenta actualmente un escenario difícil en el que la apertura comercial, la ampliación de la oferta disponible y productores más informados y exigentes definen una nueva lógica para la inversión. Actualmente, la decisión ya no se limita a comprar una máquina, sino que se evalúa la competitividad y, sobre todo, la mitigación de riesgos en una actividad marcada por la incertidumbre climática y económica. 

"Acompañar al productor implica comprender su lógica de riesgo y ofrecer soluciones oportunas antes, durante y después de la compra", señala Sergio Karin, Director Comercial de Massey Ferguson para Hispanoamérica. El fortalecimiento de una red de concesionarios capaz de brindar asesoramiento especializado y una posventa sólida aparece como un componente imprescindible para garantizar rendimiento y disponibilidad en los momentos críticos. 

Al mismo tiempo, la industria de maquinaria agrícola impulsa otras dimensiones centrales de la economía argentina. Es generadora de empleo calificado, dinamizadora de economías regionales y promotora de innovación. Desde las plantas industriales hasta los talleres rurales la cadena de valor que sostiene al sector representa un aporte estratégico para el país. 

El desarrollo tecnológico incorporado en los últimos años amplió las posibilidades con equipos más eficientes, inteligentes y adaptados a diferentes realidades productivas que permiten mejorar la gestión, optimizar recursos y sumar precisión a la actividad agrícola y ganadera. De esta manera, la tecnología dejó de ser un diferencial para convertirse en un requisito indispensable. 

En ese marco, empresas del sector destacaron el compromiso de los productores argentinos que, incluso en escenarios adversos, continúan invirtiendo y apostando a mejorar la eficiencia de sus sistemas productivos. Karin enfatizó en destacar a los productores que: "aun en contextos desafiantes, continúan invirtiendo, innovando yapostando al futuro del agro".

La maquinaria agrícola creció junto al campo y hoy es parte constitutiva de su futuro. El avance del agro argentino no podría explicarse sin este acompañamiento. Sin embargo, el desafío hacia adelante será seguir sumando tecnología, pero sin perder de vista las necesidades del productor, en su región y en su escala. Ese equilibrio entre innovación y cercanía es el que determinará el rumbo de la actividad. 

Cada 12 de diciembre en el Día de la Maquinaria Agrícola no solo celebra un sector clave, sino que recuerda que su aporte en tecnología, empleo e innovación es estructural. En un escenario volátil, la maquinaria seguirá siendo un pilar decisivo para la competitividad del campo, siempre que mantenga su capacidad de adaptarse, acompañar y anticipar los desafíos que enfrenta el productor argentino.