Amplio apoyo a la baja de retenciones, pero reclaman previsibilidad y una hoja de ruta hacia 2026

El anuncio realizado por el ministro de Economía, Luis Caputo, respecto de la reducción de dos puntos en las retenciones a las exportaciones de granos generó una inmediata ola de repercusiones en el arco agropecuario. Las entidades celebraron la decisión, aunque coincidieron en la necesidad de que el Gobierno avance hacia un esquema claro, previsible y con horizonte definido para los próximos años.

Apoyo al alivio fiscal, pero con pedidos de certidumbre

La titular de Coninagro Córdoba, Vanesa Padullés, valoró la medida y destacó que representa un avance esperado, pero subrayó que la reducción debe insertarse en un plan más amplio.

"Se celebra la decisión, pero necesitamos un plano de ese camino, un programa previsible", afirmó. Para la dirigente, lo ideal sería "que se eliminen cuanto antes a 0, porque hasta para quitarlas resultan distorsivas". Padullés señaló que contar con una hoja de ruta clara hacia 2026 permitiría al productor planificar inversiones en un contexto donde las variables externas, como los precios internacionales, juegan un rol central.

La dirigente agregó que la rebaja no solo debería complementarse con reglas estables, sino también con una revisión de otras medidas fiscales nacionales y provinciales que afectan la competitividad. A su juicio, el beneficio no se limita al sector: "Estas medidas no solo benefician a los productores, sino también a las provincias y a la población del país en general".

"Otro paso en el sentido correcto"

Desde la Sociedad Rural de Río Cuarto también destacaron el cumplimiento de una promesa largamente reclamada por el sector: la reducción permanente de los derechos de exportación. En un comunicado, valoraron que la medida no llegue en época electoral sino tras el cierre del proceso político.

La entidad sostuvo que la rebaja es "una señal alentadora para el sector privado" y remarcó que, aunque falta camino por recorrer, se trata de un gesto concreto hacia una reforma integral. "Los productores necesitan que los derechos de exportación sean eliminados cuanto antes porque las ecuaciones económicas son complejas", señalaron. Una eliminación total, añadieron, permitiría romper con el estancamiento productivo y alentar nuevas inversiones.

Buena señal, pero piden políticas para pequeños productores

Andrea Sarnari, presidenta de Federación Agraria Argentina (FAA), también respaldó la medida, pero insistió en que el alivio fiscal debe complementarse con políticas específicas para los productores de menor escala. "La baja de la presión impositiva es siempre una buena señal", sostuvo. No obstante, pidió abordar el "mal impuesto" de las retenciones de manera estructural y avanzar hacia su eliminación total. Sarnari pidió que el Gobierno impulse líneas de crédito accesibles y obras de infraestructura para mejorar la movilidad, la logística y las posibilidades de desarrollo del interior productivo.

"No pedimos privilegios, sino remover obstáculos"

ASAGIR, Maizar, Argentrigo y Acsoja destacaron que la decisión del Gobierno es coherente con el rumbo asumido desde el inicio de la gestión. Para las entidades, la baja sostenida de impuestos distorsivos y la normalización macroeconómica fortalecen la competitividad del sector agroindustrial. En un mensaje alineado con otras organizaciones, reclamaron el acompañamiento de provincias y municipios para acelerar el crecimiento del interior productivo. "No pedimos privilegios ni ayudas especiales; necesitamos seguir removiendo obstáculos para ser más competitivos", afirmaron. En ese sentido, consideraron que la rebaja es un paso en la dirección correcta, aunque aún insuficiente para liberar todo el potencial exportador del país.

Un alivio fiscal que impulsa producción y competitividad

La Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (FeArCA) también expresó su apoyo y celebró que la reducción de retenciones otorgue un alivio fiscal inmediato y necesario. Para la entidad, la medida permitirá mejorar la competitividad, sostener empleos y encarar la próxima campaña con mejores perspectivas.

"Desde FeArCA consideramos que este paso constituye una acción concreta de alivio fiscal, que contribuye a mejorar la competitividad, estimular la producción y fortalecer la capacidad exportadora del campo argentino", señalaron. Además, remarcaron que la medida marca un sendero hacia la eliminación definitiva de las retenciones, una demanda histórica del sector.

Si bien las reacciones fueron ampliamente positivas, la coincidencia generalizada entre las entidades es clara: la rebaja es un avance, pero debe integrarse en un plan de mediano plazo. La previsibilidad aparece como la condición fundamental que productores, pequeños y grandes, consideran indispensable para invertir y expandir la producción.

El anuncio de Caputo logró generar alivio en un sector clave de la economía argentina, pero también reactivó un reclamo histórico: un esquema tributario menos distorsivo, más transparente y con reglas estables que permitan al campo desplegar todo su potencial.