Biotecnología

Se realizó la primera exportación de controladores biológicos frutícolas del INTA

El envío a Uruguay marca un hito regional en biotecnología aplicada al manejo sanitario y fortalece la transición hacia modelos productivos más sustentables

10 de Diciembre de 2025

En un hecho considerado histórico para la biotecnología aplicada al control de plagas, el Centro Multiplicador de Biocontroladores (CEMUBIO) del INTA Alto Valle realizó la primera exportación internacional de organismos benéficos producidos íntegramente en la Patagonia Norte. El material biológico viajará a Uruguay para ser utilizado en el control sustentable de plagas en montes frutales.

El embarque forma parte de un creciente interés regional por estrategias de manejo integrado de plagas basadas en el control biológico, una herramienta que reduce la dependencia de insecticidas químicos y mejora la sostenibilidad de los sistemas productivos.

Un biocontrolador patagónico con destino a montes de manzanos en Uruguay

Según explicó Silvina Garrido, investigadora responsable del Cemubio, esta semana se concretó el primer envío de la temporada: Goniozus legneri, una avispa parasitoide utilizada con eficacia comprobada en el Alto Valle para el control sustentable de grafolita y carpocapsa, dos plagas de fuerte impacto económico en frutales de pepita.

El organismo será aplicado en montes de manzanos en Uruguay, donde técnicos locales evaluarán su desempeño bajo condiciones productivas propias. "Se trata de un paso clave que consolida la transferencia tecnológica de la región al Cono Sur", señaló Garrido.

Para Liliana Cichón, referente del INTA Alto Valle, este avance se inscribe en una tendencia global: "En sistemas frutícolas donde los servicios ecosistémicos son cada vez más valorados, el uso de bioinsumos se vuelve una herramienta estratégica para diseñar planes sanitarios más eficientes y ambientalmente responsables".

Un proyecto regional y una validación internacional

La exportación se enmarca en un proyecto del PROCISUR, plataforma de articulación tecnológica del Cono Sur, destinado a la validación cruzada de bioinsumos desarrollados por instituciones de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay y Uruguay. En ese proceso, Goniozus legneri fue el único biocontrolador argentino seleccionado para ensayos en Uruguay.

De acuerdo con Silvia López, especialista del IMYZA-CyCVIA del INTA y representante en el grupo de Bioinsumos del PROCISUR, la selección responde al "alto grado de desarrollo y transferencia productiva alcanzado por el Cemubio", que desde su creación ha logrado posicionarse como un referente nacional en la multiplicación de organismos benéficos.

El envío implicó una compleja articulación técnica y regulatoria. Mariana Amorosi, directora regional del INTA Patagonia Norte, destacó el trabajo conjunto con SENASA, la Subsecretaría de Ambiente de la Nación y la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro para cumplir todas las normativas de exportación, bioseguridad y manejo de organismos vivos.

El envío en números y los próximos pasos

El primer embarque llegó a Uruguay el 3 de diciembre. Se trató de 4.950 hembras de Goniozus legneri destinadas a ensayos en frutales de pepita. Para la temporada actual, están programados seis envíos adicionales, que totalizarán 34.650 individuos.

Investigadoras del INTA viajaron a Montevideo para acompañar la recepción del material y trabajar junto a técnicos del INIA Uruguay en la definición de estrategias de manejo y evaluación, esenciales para garantizar la implantación del biocontrolador en las condiciones locales.

"Este hito coloca a la Patagonia Norte en un lugar de liderazgo en bioinsumos", remarcaron desde el INTA, subrayando que estas herramientas serán centrales en la transición hacia modelos productivos menos dependientes de insumos de síntesis y más alineados con estándares ambientales internacionales.

El Cemubio, un referente nacional en control biológico

Creado en 2018, el Centro Multiplicador de Biocontroladores nació con la misión de desarrollar tecnologías para la producción masiva de organismos benéficos y su uso estratégico en el control de plagas. Hoy abastece la mayor superficie bajo control biológico inundativo en cultivos intensivos del país.

Su trabajo contribuye a reducir aplicaciones químicas, disminuir el consumo de agua y combustibles, y mejorar indicadores ambientales clave. A lo largo de su trayectoria, recibió reconocimientos como la Mención Honorífica de Innovagro (España, 2019), dos inclusiones en el Catálogo Nacional de Innovaciones y la declaración de interés científico, tecnológico y ambiental por parte de la Legislatura de Río Negro en 2024.

Con esta primera exportación, el Cemubio suma un nuevo logro y proyecta una creciente participación regional en el desarrollo de biocontroladores para una fruticultura más sostenible.