En caída

La faena vacuna vuelve a caer en noviembre y profundiza la retracción de la industria frigorífica

Advierten sobre las dificultades para recomponer el stock y proponen aumentar el peso de faena como alternativa para producir más carne en menos tiempo.

22 de Diciembre de 2025

La industria frigorífica vacuna volvió a mostrar en noviembre una marcada retracción en su nivel de actividad, tanto en la comparación mensual como interanual, confirmando una tendencia negativa que ya suma nueve caídas en los últimos once meses. El repunte observado en octubre quedó así como un dato aislado dentro de un contexto general de menor dinamismo.

Durante el undécimo mes del año se registró una disminución de la faena en todas las categorías relevantes, al tiempo que el ratio de faena de hembras sobre el total se mantuvo en niveles muy elevados, claramente por encima del rango considerado sostenible para preservar las existencias de ganado vacuno.

Desde la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) explicaron que el aumento estructural de la faena de hembras tiene su origen en la apertura del mercado chino en 2012, cuando la vaca comenzó a adquirir un valor comercial más atractivo. En ese contexto, muchos productores optaron por no retener vacas secas en el campo y, en su lugar, reemplazarlas por vaquillonas propias o intercambiar entre 1,5 y 2 vacas secas por una vaquillona.

Según el análisis de la entidad, este proceso derivó en un rejuvenecimiento del rodeo, una mejora en la relación ternero/vaca y permitió sostener una faena de vacas del orden del 47/48% sin una caída abrupta del stock total. No obstante, CICCRA recordó que el país aún no logró recuperar las 12,5 millones de cabezas perdidas entre 2007 y 2009, durante la gestión de Guillermo Moreno como secretario de Comercio, período agravado por la sequía de 2009. De ese total, apenas se recuperó entre 5% y 7%.

Frente a este escenario, si bien existen voces que plantean la necesidad de incrementar fuertemente el stock, desde la cámara advierten que ese proceso demandaría entre cuatro y cinco años. En contraposición, CICCRA propone una alternativa más rápida y eficiente: aumentar el peso promedio de faena, llevándolo de los actuales 232 kilos por res a 282 kilos, es decir, 50 kilos adicionales por animal. Con la misma cantidad de faena, esta mejora permitiría producir un 20% más de carne, equivalente a unas 600.000 toneladas res con hueso, en un plazo estimado de dos a tres años.

A este contexto estructural se sumaron los factores estacionales y la escasez de hacienda, producto de la liquidación de existencias y de una menor zafra de terneros, consecuencia del clima adverso registrado entre las campañas 2022 y 2024. Como resultado, entre junio y noviembre del corriente año el precio del animal en pie acumuló un incremento promedio del 51,6%, que en términos reales -deflactado por el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM)- representó una suba del 35,1%, alcanzando el nivel relativo más alto de los últimos quince años.

En términos nominales, las mayores subas se observaron en vacas y toros, con incrementos de 80,8% y 77,0%, respectivamente. En el resto de las categorías también se registraron aumentos significativos: 40,4% en MEJ, 36,6% en novillos, 27,1% en novillitos y 28,4% en vaquillonas.