La soja toma la delantera en el cierre del año de la campaña gruesa
Con más del 75% del área sembrada y perfiles hídricos bien recargados, la oleaginosa lidera un panorama favorable que también se refleja en maíz, girasol, trigo y cebada
La campaña agrícola argentina llega al cierre del año con la soja como principal sostén del escenario productivo, impulsada por lluvias oportunas y un avance de siembra que supera el promedio histórico. Según el último relevamiento realizado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la oleaginosa ya cubre el 75,5% de las 17,6 millones de hectáreas proyectadas, con un estado general que refuerza las expectativas de la campaña en curso.
La soja se destaca por su buena condición, ya que más del 95% del área implantada se encuentra en estado Normal a Bueno, mientras que el 96% presenta humedad Adecuada u Óptima. Las precipitaciones recientes sobre el NEA resultaron decisivas para recomponer perfiles hídricos en el tramo final de la siembra de soja de primera y para acelerar la implantación de soja de segunda, que ya alcanza casi el 58% del área prevista.
Además, cerca del 10% del área total de soja ya ingresó en estadios reproductivos, principalmente en los núcleos productivos, con buenas reservas de agua. Este punto es clave de cara a la definición de rindes y posiciona al cultivo como el eje que explica el panorama positivo.
El desempeño de los demás cultivos
El maíz acompaña este panorama con un avance de siembra del 77,7% del área proyectada. El cultivo presenta un 87% de la superficie en condición Buena o Excelente, con niveles de humedad adecuados en casi todo el país. En el caso del maíz temprano, el informe destaca que el 26% del área transita el período crítico con buen respaldo hídrico, reduciendo riesgos productivos en una etapa decisiva.
En el caso del girasol comienzan a aparecer los primeros resultados concretos de cosecha. Ya se recolectó el 5% del área apta a nivel nacional, concentrada principalmente en el NEA, donde los rindes promedio alcanzan 22,8 qq/ha. Este valor supera en más del 40% el promedio de las últimas cinco campañas, lo que permite sostener una proyección de producción de 5,8 millones de toneladas.
El trigo, por su parte, ingresa en la recta final con números contundentes. La cosecha ya avanzó sobre el 84,3% del área apta, con un adelanto respecto del promedio histórico. Los rindes obtenidos en el sur de Córdoba y en el sur bonaerense elevan el rendimiento promedio nacional a 42,9 qq/ha, consolidando una producción estimada en 27,1 millones de toneladas.
La cebada completa el cuadro con un avance de cosecha del 60,9%, mostrando una leve demora interanual, pero con rindes promedio de 45,9 qq/ha que compensan el retraso. Las buenas performances en el sur de Buenos Aires y La Pampa permiten mantener la proyección de producción en 5,3 millones de toneladas.
El año cierra con una señal clara de estabilidad productiva. Si las condiciones climáticas se sostienen durante el verano, el campo argentino podría encarar 2026 con una base sólida, donde la combinación de agua disponible, buen estado de los cultivos y rindes superiores al promedio vuelve a colocar a la campaña agrícola en una posición expectante.