Campaña 2025/26

Córdoba: La siembra se reacomodó en diciembre y la campaña empieza con soja de alta calidad

Tras un noviembre con trabas hídricas y térmicas, la provincia aceleró la implantación de cultivos en la primera semana de diciembre. A su vez, se registró un fuerte salto en la calidad de la semilla de soja

30 de Diciembre de 2025

Durante la primera semana de diciembre, la campaña gruesa en Córdoba mostró una clara reactivación luego de un noviembre condicionado por la falta de humedad y temperaturas poco favorables. El relevamiento realizado entre el 1 y el 8 de diciembre por la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) exhibió un avance generalizado de las labores de siembra y de un estado inicial mayormente favorable de los cultivos de verano. 

La soja retomó el ritmo de implantación tras el freno registrado en noviembre, debido a la escasez de humedad que limitó el ingreso de maquinaria a los lotes. El informe señala que el ajuste en las fechas de siembra fue moderado, aunque se registró un aumento de 2 puntos porcentuales en la proporción de soja temprana respecto de la campaña pasada. 

En cuanto al estado del cultivo, predominó la condición de muy bueno a excelente. Sin embargo, se registraron algunos casos aislados de estrés hídrico y térmico, fitotoxicidades y daños puntuales por granizo, sin impacto significativo en el conjunto. Las plagas se mantuvieron en niveles bajos y, en general, bien controladas. 

El dato más destacado llegó desde el laboratorio 

El 92% de las muestras de semilla de soja analizadas superó el umbral de calidad aceptable definido por INASE, con un poder germinativo igual o superior al 80%. Este valor representa una mejora de 20 puntos porcentuales respecto de la campaña anterior y posiciona a la semilla utilizada como una de las de mejor calidad de los últimos años relevados. 

¿Cómo evolucionan los otros cultivos en Córdoba? 

El avance del maíz mostró diferencias regionales, habiendo en el sur de la provincia un mayor progreso en la siembra, asociado a una mayor proporción de planteos tempranos en comparación con el norte. En el caso de los maíces tempranos, ganaron participación con un aumento de 8 puntos porcentuales frente a la campaña pasada, mientras se proyecta una mayor superficie de maíz de segunda. 

La demora en la siembra de soja sobre rastrojos de trigo, sumada a la falta de humedad, llevó a muchos productores a postergar decisiones y optar por el maíz, aprovechando una ventana de siembra más amplia. En términos de estado, los lotes se encontraban mayoritariamente en condición muy buena a excelente, aún en etapas vegetativas iniciales. 

El sorgo fue otro de los cultivos que logró recuperar dinamismo en los primeros días de diciembre. El atraso previo estuvo vinculado tanto a la falta de humedad como a las bajas temperaturas del suelo, factores que condicionaron su implantación en noviembre. Con la mejora de las condiciones, la siembra avanzó y los lotes emergidos mostraron un estado general favorable, sin reportes significativos de problemas sanitarios. 

La siembra de maní ya se encontraba finalizada al momento del relevamiento. Y el cultivo avanza con normalidad en la mayor parte de la provincia, aunque se reportaron inconvenientes puntuales de implantación en los departamentos Tercero Arriba y Río Cuarto, asociados a bajas temperaturas registradas durante la emergencia. Más allá de estos casos localizados, el estado general fue calificado como bueno. 

Al igual que el maní, la siembra del girasol estaba ya concluida. Se trató del cultivo más adelantado en términos fenológicos con más del 60% de la superficie en etapa de floración durante el período relevado. En cuanto al estado del cultivo es mayormente muy bueno a excelente, sin registros de problemas sanitarios relevantes. 

El informe deja una foto inicial alentadora para la campaña cordobesa, con una siembra que logró reencauzarse, cultivos que muestran un buen estado general y la alta calidad de la semilla de soja aporta previsibilidad en el arranque. Sin embargo, la distribución desigual de las lluvias de noviembre y un pronóstico climático poco favorable para los próximos tres meses, obligan a mirar el verano con cautela.