Mejoran producción de carne con manejo reproductivo en La Rioja
En el sur de los llanos riojanos, el INTA y productores locales implementan la sincronización de celo en vacas con cría, una técnica que eleva los índices de preñez y permite obtener un ternero por vaca al año, mejorando significativamente la eficiencia reproductiva y la producción de carne.
En el sur de los llanos riojanos, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) impulsa una estrategia de manejo ganadero que empieza a mostrar resultados concretos: la sincronización de celo en vacas con cría. Aplicada junto a productores de la región, esta técnica permite aumentar la eficiencia reproductiva del rodeo y alcanzar un objetivo clave para la sustentabilidad del sistema: lograr un ternero por vaca al año.
El caso del establecimiento ganadero Balde El Tala, ubicado en el departamento General San Martín, es un ejemplo. Allí, se aplicó esta tecnología en 150 vacas y vaquillonas multíparas, sobre un total de 350 animales, y los resultados fueron contundentes: 61,6 % de preñez a los 35 días, y 97,5 % a los 90 días.
Leé también: Buen momento para la lechería, pero piden "no ver solo la foto"
"La sincronización de celo en vacas con cría es una técnica que se basa en el uso de hormonas como progesterona y estrógenos. Permite acortar el período de anestro posparto y mejorar los porcentajes de preñez, incluso en vacas con baja condición corporal", explicó Gabriela Brunello, investigadora del INTA La Rioja. Según detalló, "el uso de dispositivos intravaginales con progesterona combinados con estrógenos también mejora la cabeza de parición y es especialmente ventajoso para vacas en anestro".
La especialista advirtió que, si bien los tratamientos hormonales pueden compensar condiciones corporales subóptimas, no funcionan si el animal no está ganando peso o no cuenta con buena disponibilidad de forraje. "Los animales deben ingresar al servicio en crecimiento, con una alimentación adecuada", indicó.
Bajos rendimientos, alta necesidad de manejo
La ganadería extensiva bovina es la principal actividad productiva en los llanos del sur de La Rioja, seguida por la cría caprina y ovina. Sin embargo, el escaso manejo técnico, los servicios continuos, la baja selección genética y la falta de estrategias sanitarias y nutricionales explican los bajos resultados productivos. Según datos del INTA, menos del 50 % de las vacas logran un ternero y la producción de carne ronda apenas los 4 a 5 kilos por hectárea.
En ese contexto, la estrategia aplicada en Balde El Tala marcó un cambio significativo. Desde 2017, cuando comenzó la aplicación de esta herramienta, los nacimientos se concentraron en un período de 45 días, permitiendo una mejor organización del rodeo. "La mayoría de los nacimientos ocurrieron en los primeros 15 días", precisó Brunello. "Esto acorta el intervalo entre partos y permite una recuperación más eficiente de las vacas sin comprometer la fertilidad".
Una herramienta para revertir la baja productividad
Más allá de los resultados del caso piloto, el INTA considera que la sincronización de celo representa una alternativa concreta para revertir los bajos índices de productividad en la región. Según Brunello, existen numerosos protocolos disponibles y la elección adecuada dependerá de las condiciones particulares del campo y del rodeo.
"El manejo reproductivo es una de las claves para transformar la ganadería de zonas marginales. Esta tecnología permite organizar el servicio, acortar el anestro y, en consecuencia, lograr un ternero por vaca por año, que es la meta fundamental en estos sistemas de cría", concluyó la especialista.