El director nacional del INTA, Ariel Pereda, dialogó con Radio Chacra Agro Continental y se refirió a la actualidad del organismo en un contexto de cambios. Durante la entrevista, destacó el rol único que cumple el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria dentro del sistema científico y productivo argentino.

"El INTA es un organismo de ciencia y tecnología, y particularmente el único que tiene un foco específico en el sector productivo más importante del país, que es el agropecuario", aseguró Pereda. Subrayó además que su sistema de gobernanza, donde el sector productivo tiene un rol central, lo convierte en un ente singular en el panorama nacional.

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"Tenemos un Consejo Directivo donde la mayoría de los miembros representan al sector productivo y académico y el gobierno es siempre minoría", contó Pereda y explicó que "esta estructura nos ha permitido sostener políticas de mediano y largo plazo, esenciales para el impacto del INTA".

También remarcó el carácter meritocrático de la institución: "Todas las personas ingresan por concurso y en esos concursos, la mayoría de los jurados son productores y referentes del sector académico y productivo".

Pereda defendió la trayectoria del organismo como una de las escasas políticas públicas estables: "Son 70 años de política sostenida para el agro" y señaló: "Agregamos valor tanto a las economías regionales como a lo que comemos día a día los argentinos, cada vez que alguien se sienta a la mesa, está consumiendo tecnología desarrollada por el INTA".

Frente al contexto actual, Pereda reconoció los esfuerzos por adaptarse a la austeridad: "Con la nueva gestión se pidieron recortes y el INTA ya redujo su personal en un 10%, a pesar de que la demanda de servicios crece, hemos reestructurado y bajado gastos entendiendo el pedido de la sociedad de organismos más eficientes".

Sin embargo, expresó su preocupación ante un posible decreto que modificaría el sistema de gobernanza del organismo: "El Ministerio de Desregulación está por emitir un decreto que daría mayoría al gobierno en el Consejo Directivo, eso rompería el equilibrio histórico y pondría en riesgo la continuidad de políticas estables", contó el director de INTA y agregó: "Podríamos terminar con un INTA al ritmo del gobierno de turno, sin posibilidad de planificación".

Es importante señalar que la autarquía permite al INTA desarrollar políticas de largo plazo y sostener iniciativas estratégicas como el banco de germoplasma, clave para la soberanía genética del país.

Entre las amenazas que se ciernen sobre el instituto, mencionó además la intención del gobierno de cerrar todas las agencias de extensión rural: "El INTA es el organismo público con mayor presencia territorial, estamos en cada pueblo con producción agropecuaria, acompañando a productores grandes, pequeños y familiares" y opinó: "Perder esa territorialidad es perder uno de los pilares del organismo".

Finalmente, el director nacional puso en valor el impacto social del INTA: "No solo generamos tecnología y conocimiento, también promovemos el arraigo" y sostuvo que "nuestra presencia en el territorio permite que los jóvenes puedan quedarse en sus pueblos, producir, vivir y desarrollarse en el ámbito rural".