Enrique Erize, presidente de Nóvitas S.A. y especialista en mercados granarios, analizó la situación actual del sector agropecuario, atravesado por una combinación de factores internacionales y decisiones locales. En un escenario de alta incertidumbre, el consultor destacó la ansiedad reinante entre los productores, pero también puso el foco en algunos signos positivos que ofrece el mercado interno.

"El sector vive mucha ansiedad", reconoció Erize, aludiendo al contexto internacional marcado por el conflicto Irán-Israel y otros eventos geopolíticos recientes. Según explicó, estos hechos generan "mucho temor y mucha volatilidad en los mercados".

Uno de los efectos más notorios se da en el precio del petróleo, que muestra una tendencia alcista. "Eso contagia al aceite de soja", sostuvo, y agregó que la política estadounidense de promover el uso obligatorio de biocombustibles con aceite de soja también influye en la suba del poroto en el mercado de Chicago. "Eso de alguna manera se traslada a los mercados nuestros", apuntó.

Escenarios posibles para la soja de cara al 30 de junio

Respecto al posible aumento de las retenciones a la soja previsto para el 30 de junio, Erize planteó dos escenarios posibles:

Que el Gobierno cumpla su palabra y efectivamente las suba, algo que consideró "crudo así" poco probable. 

Que postergue la medida entre 30 y 60 días, atendiendo al atraso en la cosecha por cuestiones climáticas y al reciente repunte en el ritmo de ventas.

El maíz, un escenario desafiante

En cuanto al maíz, Erize celebró un fenómeno inédito: "El consumo interno está batiendo récords históricos". Subrayó que este año la demanda local podría igualar al excedente exportable, un hecho sin precedentes.

"Feedloteros, polleros, etanoleros, chancheros, tamberos están motorizando el mercado", detalló. Según el analista, el fuerte impulso del consumo interno explica el buen precio del maíz registrado desde marzo hasta hoy.

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Sin embargo, advirtió que el escenario para los próximos meses será más desafiante. "En julio llega el maíz tardío, el maíz de segunda en Brasil, y eso presiona al mercado", explicó. A eso se suma la cosecha récord esperada en Estados Unidos, "eso no ayuda". "Pero, el maíz podría derrapar, de hecho lo está haciendo", señaló, detallando que los precios pasaron de 200 a 170 dólares la tonelada. "Muchos aprovecharon, otros se durmieron y ahora están enojados porque los precios bajaron, pero esa era la lógica", sentenció.

Finalmente, Erize se mostró optimista de cara a fin de año. "El mercado de maíz va a volver a subir, porque el consumo interno necesitará abastecerse hasta marzo", concluyó.