Buenos Aires sigue bajo agua y eso no es ninguna novedad. Según los cálculos de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) son 3 millones las hectáreas que están afectadas en mayor o menor medida por los excesos hídricos.

Pero la zona más complicada es la del centro oeste de la provincia y esto se da específicamente en el Tramo 4 Etapa 2 correspondientes a los trabajos del Plan Maestro de la Cuenca del Salado que el Gobierno Nacional decidió frenar hace años.

Hoy, un histórico puente ferroviario de más de 100 años, ubicado en Chivilcoy, se derrumbó tras el abandono. El puente, que unía las estaciones de Gorostiaga y Anderson del Ferrocarril Sarmiento, colapsó en las últimas horas, quedando sus restos sumergidos en el río Salado.

Cabe destacar que el ramal se encontraba inactivo desde 1994, pero el puente era frecuentemente utilizado por ciclistas que lo cruzaban para sortear el río. El derrumbe del puente se produce en un contexto de creciente preocupación por el estado de las infraestructuras de transporte en la región.

Plan Maestro de la Cuenca del Salado

Las obras del Plan comenzaron en 2003 bajo la presidencia de Néstor Kirchner. Como el Río Salado se extiende a lo largo de 700 km, los trabajos fueron divididos en 5 tramos.

Se estimó, en aquel momento, que los trabajos completos finalizarían en 10 años, pero aún faltan terminar muchas obras. Los tramos 1; 2 y 3 ya finalizaron, pero el problema más grande se encuentra en el Tramo 4, ya que éste es de 212 kilómetros con obras divididas entre Nación y Provincia.

La complejidad y extensión del Tramo 4 que une Las Flores con Bragado, llevó a que se divida a su vez en cuatro etapas y, además, la primera etapa fue dividida en dos (A y B). 

Las etapas 1A; 1B y la 4, que corresponden a Provincia, están finalizadas. La Etapa 3 que también es competencia de la gobernación de Axel Kicillof están al 95%, pero el problema más grande y el cual hoy lo evidencia Chivilcoy, es el Tramo 4 Etapa 2, trabajos que corresponden al Gobierno Nacional y que desde la llegada de Javier Milei a la presidencia de la Argentina, fueron abandonados.

Para resumir, el estado de las obras del Plan Maestro del Río Salado se encuentra de la siguiente forma:

Si el Gobierno Nacional no retoma las obras que le corresponden, probablmente Buenos Aires continúe bajo agua y las pérdidas sean mucho más que la caída de un puente.