La ausencia de lluvias durante gran parte de la campaña junto a las heladas tardías, mientras el cultivo se encontraba definiendo rendimientos, generó importantes mermas de rendimientos.
"El aumento de la superficie cosechada no compensaría la merma en el rendimiento esperado y la producción sufriría una merma del 15% para esta campaña", señaló la BCPBB.
Los cultivos de trigo y cebada en el área productiva de las provincias de La Pampa y Buenos Aires registran bajas de hasta 25% respecto del año pasado, de acuerdo a un relevamiento.
La siembra de soja alcanzó a 12% de las 16,7 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2022/23 y mantiene una demora interanual de 16,7 puntos porcentuales.
Las mermas esperadas como consecuencia de la falta de humedad agravadas por las heladas registradas a lo largo del mes de octubre reducen la estimación de producción a 4,2 MTn.
Un estudio del Conicet y la Facultad de Agronomía de la UNCPBA, del que participó el INTA, confirmó que las noches cálidas aumentan el impacto negativo de Fusariosis de la espiga (FET), una de las enfermedades más destructivas de los cereales.
Desde nuestro informe previo, lluvias puntuales registradas en el este del área agrícola nacional mejoraron parcialmente el estado de los cuadros del cereal de invierno.
El Complejo Trigo y el Complejo Cebada mostraron su mayor volumen exportado en un semestre del que se tenga registro, creciendo un 65% y 40%, respectivamente, señala un informe de la BCR.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) señaló que la falta de lluvias y el clima seco que predomina sobre toda el área agrícola dificulta el progreso de la siembra de trigo y cebada de la campaña 2022/2023.
Habiéndose iniciada la ventana de siembras de la campaña fina, las proyecciones preliminares darían una caída en la producción triguera y una suba en la de cebada.
La BCBA estimó que la superficie sembrada crecerá 8,3% respecto al ciclo 2021/22, impulsada por una mejor relación en la ecuación insumo-producto en un contexto de precios históricamente altos.
En un escenario de alta incertidumbre, la BCBA estimó una superficie de cereales de invierno similar a la implantada durante el ciclo previo, de 7,9 millones de hectáreas; pero con una caída interanual del volumen de cosecha.
Informando un rendimiento medio nacional de 45,45 qq/Ha y una producción acumulada de 5.000.000 Tn., que representa un incremento interanual de 22%, señala la Bolsa de cereales de Buenos Aires