Nada es tan simple como parece en la industria lechera. Quienes la observan desde afuera no pueden entender dónde queda la rentabilidad. Hace años que los tambos pierden plata por su operación. Hace lustros que las grandes compañías lecheras no logran recompensar razonablemente a sus accionistas por el uso del capital. Como siempre, la explicación tiene muchas aristas, no vamos a agotar el tema, pero al menos pondremos sobre la mesa los principales factores a considerar.