Décadas de trabajo en condiciones normales, con apoyo de los gobiernos cualquiera sea su signo, con libertad para producir y vender sin quitas injustificadas. La Argentina y sus políticos son la antítesis de lo que ha sucedido en el país vecino.
La molienda de soja cayó 10% en 2022 respecto al año anterior y totalizó 37,2 millones de toneladas, producto de una caída en la producción durante la campaña 2021/22.
El ingreso de divisas del mes de diciembre es el reflejo de un mercado de granos bajo el amparo del Decreto 787/2022 que estableció condiciones especiales de tipo de cambio para los productores que comercializaron soja entre el 28 de noviembre al 30 de diciembre inclusive.
La cosa no mejora y sigue atada con alambre. Swap chino, dólar soja y taba en el aire. Una de las pocas certezas es que el dólar real va a seguir subiendo. Sólo se puede confiar en la moneda del campo.
El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, firmó una resolución que prorrogó de manera excepcional por un año embarques del cereal a través de una resolución publicada hoy en el boletín oficial. Mirá
Aunque el gobierno argentino no parece convencido de que nos faltará mucho volumen, Brasil ya está buscando proveedores. Estados Unidos, Canadá y Rusia se anotan para abastecer al socio del Mercosur.
Las lluvias no alcanzan para acelerar la siembra y el ritmo de plantación es de los más lentos registrados. Los stocks de soja al primero de octubre fueron los más altos para esta altura del año. Se recupera el nivel del Paraná
En el primer semestre del año, Santa Fe aportó un estimado de U$S 2.262 millones en concepto de Derechos de Exportación por sus seis principales complejos agroindustriales.
La agroindustria argentina es el sector más dinámico de la economía local. Para los próximos años, se presentan desafíos para seguir ocupando un lugar estratégico en el comercio mundial de alimentos, que nos permita crecer y continuar agregando valor.
Mucho peor que la realidad misma es la percepción de quien está en condiciones de arriesgar su patrimonio para generar riqueza. Es justamente lo que no está funcionando, más allá de los serios problemas de la economía. El motor se apaga inexorablemente.
En el 2021, las cadenas agroindustriales y agroalimentarias fueron responsables de US$ 7 de cada US$ 10 de exportaciones, de 2 de cada 10 puestos de trabajo privados, de $24 de cada $100 recaudados por el Estado, y de $ 17 de cada $100 de PIB.
Aún creyendo en la buena voluntad del oficialismo, no es aceptable aprobar un presupuesto que deja abierta la posibilidad de manipular derechos de exportación sobre el agro. La oposición debería exigir un cambio en este sentido.
La siembra de maíz nuevo viene retrasada, y los precios de los futuros locales ya descuentan la menor cosecha temprana, mostrando pases positivos para el cereal argentino. Gran dinamismo exportador al filo del fin del Dólar Soja.