Se trata de un cultivar único en la Argentina que se destaca por el potencial económico y comercial de sus fibras finas y resistentes, cuyo largo superan los 32 milímetros.
El objetivo de este programa es avanzar en la mejora del cereal que se produce "y generar mecanismos que permitieran que las diferencias de calidad tengan también su reconocimiento".
Se trata de Marina INTA 3.8 STS, un cultivar con excelente estabilidad y diseñado para adaptarse a los diferentes ambientes del sur de Buenos Aires. Fue inscripta en el INASE y ya está disponible para su comercialización.
El INTA se ocupa del mejoramiento genético y domesticación de especies forrajeras templadas, megatérmicas, gramíneas, leguminosas, introducidas y nativas. Como resultado, se obtuvieron y registraron más de 100 cultivares.
Con 30 años de trabajo, el Programa de Mejoramiento Genético de Arroz del INTA Concepción del Uruguay -Entre Ríos- responde a las demandas de productores y consumidores en búsqueda de alto rendimiento, resistencia, calidad industrial y culinaria.
Se trata de ASEM 353 y ASEM 450-RS, dos cultivares que se destacan por tener buen potencial de rendimiento, alto contenido de ácido oleico, resistencia a enfermedades y permiten siembras tempranas o tardías en una gran variedad de ambientes.
El INTA presentó cinco nuevas variedades de soja que no fueron modificadas genéticamente (no OGM) e incorporan rasgos diferenciales, como buen comportamiento sanitario, fenológico, productivo y de calidad industrial.
INTA y Universidad Nacional de Rosario abrieron la convocatoria para licitar la comercialización de la variedad, la primera semilla desarrollada por ambas instituciones.
Desde el INTA Oliveros destacaron que el desarrollo de "variedades nacionales es una muestra de soberanía tecnológica y representa una ventaja competitiva".
Investigadores de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba llevaron adelante una investigación en el Noroeste de la provincia.
Preparadas para resistir sequías, heladas y altas temperaturas, las plantas que fueron mejoradas genéticamente se presentan como un camino hacia la sustentabilidad.
Tamaño, color, sabor y tipo de maduración de los frutos caracterizan a los cultivares de tomate para consumo en fresco desarrollados por el INTA La Consulta –Mendoza–. Poseen altos rendimientos y se adaptan a distintos sistemas de producción y de mercado.