El INTA analiza los efectos a corto plazo de la inclusión de diferentes cultivos de servicios invernales sobre las propiedades físicas, químicas y microbiológicas de un suelo degradado por el monocultivo de poroto.
Los especialistas destacaron que uno los principales objetivos de los cultivos de cobertura es tener los lotes cubiertos, protegidos, durante todo el año pero hoy en día se conocen múltiples ventajas y aprovechamientos por lo cual se los conoce como cultivos de servicio.
La región CREA Litoral Sur, que comprende la provincia de Entre Ríos, es la que presentó en la campaña 2018/19 la mayor cantidad de cultivos de servicio.
Se trata de gramíneas y leguminosas que protegen el suelo contra la erosión, incorporan nutrientes al sistema y reducen hasta un 60 % la densidad de malezas.
Un ensayo realizado en el INTA, durante 40 años, analizó el comportamiento del trigo combinado con verdeos de invierno y leguminosas, lo que mejora el balance de materia orgánica en el suelo