De los cinco productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, 3 forman parte de la canasta frutihortícola y 2 de la de origen animal.
Para que la cebolla llegue a cada casa, son varias las etapas que se suceden antes del embolsado. Tras la cosecha, la cebolla se seca en el campo y allí mismo es descolada de manera manual.
Sin laboreo previo y con una remoción mínima de la tierra, siembran los suelos cubiertos de material vegetal y obtienen buenos resultados en producciones de ajo, cebolla y zapallo.
En Mendoza, más del 70% de la superficie fue cultivada con ajo, mientras que el resto se destinó a la producción de zanahoria, cebolla, lechuga, arvejas, repollo y remolacha, entre otras.
Se trata de una tecnología que busca minimizar los riesgos del trabajo, mejorar las condiciones y reorganizar las actividades de poscosecha de cebolla en el Valle Bonaerense del Río Colorado. Además, incorpora ventajas agronómicas al uso del suelo.
Entre otras se encuentan productos derivados de las cadenas de manzana, pera, naranja, mandarina, pomelo, arroz, kiwi, cebolla, y otras producciones con mayor relevancia a nivel local, como aceites esenciales, quínoa, lino, coriandro, orégano, pimiento para pimentón, manzanilla y árboles, arbustos y matas, de frutas o de otros frutos comestibles, incluso injertados.
Es el tercer cultivar de cebolla registrado por la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) INTA San Pedro y ya están disponibles las semillas para evaluar su calidad productiva.
Articulados, productores de ajo y cebolla y exportadores apócrifos, realizaban la maniobra de evasión. Los primeros vendían de manera irregular a los segundos, que exportaban y no ingresaban las divisas
Así lo señaló la Dirección General de Aduanas (DGA) a través de una resolución, después de haberlo fijado para la cebolla, leche en polvo y la pasa de uva.
Para la temporada 2020/2021 se proyectan cultivar unas 7.000 hectáreas. Este número representa un crecimiento interanual del orden del 50%. Demandará una inversión de más de 1.500 millones de pesos y picos de mano de obra de hasta 3.500 trabajadores por mes.
Por la pandemia, el mercado se mueve al 50 % de su capacidad. Los precios son buenos y la necesidad de Brasil se extenderá, al menos, por 30 días. Pero las dudas están en el futuro.
La cartera agroindustrial bonaerense definió ya el equipo técnico y el grupo impulsor, y acordó desarrollar allí los proyectos productivos a implementar.