Hace algunos días circuló la imagen de una mujer llamada Silvina,  representante de la Fundación Sin Estribos, secuestrando el caballo a una familia de cartoneros para "rescatarlo y mantenerlo bajo los cuidados de dicha ONG".

En las redes sociales, estas imágenes se viralizaron y fueron motivo de señalamientos por muchos que consideraban "violento quitarle el caballo a personas en situación de vulnerabilidad y que lo utilizan para ganarse el pan día a día".

Tal fue el revuelo que incluso la ex ministra de Economía de la Provincia de Buenos Aires, Silvina Batakis, respondió el posteo de la fundación cuestionando su accionar.

Mientras que algunos defendían el accionar de esta mujer representando a esta ONG contra el maltrato animal, otros investigaron más hondo y buscaron a qué realmente se dedicaba esta organización.

Descubrieron que con los caballos rescatados, ofrecían paseos y caminatas a cambio de dinero, lo que muchos consideraron "contradictorio e hipócrita".

Desde la fundación respondieron que los paseos lo realizaban para solventar los gastos de cuidados de los animales rescatados entre alimento y veterinarios. Esta respuesta no resultó satisfactoria para algunos que siguieron cuestionando el accionar de la ONG y abrieron un debate en las redes: ¿está bien quitarle el caballo a un cartonero y no a los que hacen polo o equitación?.