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Abejas en la soja: más frutos, más peso, más rendimiento

Un estudio del INTA en Córdoba reveló que la polinización con abejas melíferas aumenta hasta un 34 % la producción de soja, mejora la calidad de las semillas y abre nuevas oportunidades para la apicultura.

11 de Julio de 2025

 En el sudeste de Córdoba, un equipo de investigación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Marcos Juárez lleva adelante un trabajo clave para comprender el papel de la polinización biótica en el cultivo de soja. Los resultados preliminares del estudio muestran que incorporar colmenas de abejas melíferas puede aumentar significativamente la productividad del cultivo: se registró un incremento del 34 % en la formación de frutos y un 27 % en el peso de las semillas.

En un contexto donde la disminución de polinizadores representa una amenaza creciente para la producción de alimentos, este trabajo subraya el valor de fomentar prácticas agrícolas que integren activamente a estos insectos en los sistemas productivos.

Pablo Cavigliasso, investigador del INTA Marcos Juárez, explicó que se evaluaron diferentes tratamientos: uno con polinización biótica (es decir, mediada por insectos) y otro con autopolinización. Además, se midió la actividad de los polinizadores a distintas distancias de las colmenas.

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Los datos arrojaron mejoras no solo en cantidad, sino también en calidad, con un leve incremento del 1,47 % en el contenido de aceite de las semillas en las parcelas con polinización biótica. También se observó que la actividad de las abejas disminuye considerablemente a más de 300 metros de las colmenas, lo que sugiere que la ubicación estratégica de estas es clave.

"Estos hallazgos indican que la polinización mediante abejas melíferas no solo aumenta la productividad de la soja, sino que también compensa las limitaciones de la autopolinización y mitiga la ausencia de polinizadores nativos en condiciones ambientales adversas", destacó Cavigliasso.

Si bien la soja ha sido tradicionalmente considerada una especie autógama (es decir, que se autopoliniza), estudios recientes -incluido este- indican que los insectos cumplen un rol central en su polinización, ya sea facilitando la transferencia de polen dentro de la misma flor, entre flores de una misma planta o entre distintas plantas.

Desde un enfoque económico, Cavigliasso afirmó que integrar servicios de polinización profesional es viable y sostenible: "El aumento de rendimiento logrado mediante la polinización biótica es comparable a la ganancia genética acumulada en los últimos 35 años en la región productiva, lo que resalta su enorme potencial complementario".

Otro aspecto importante es que la soja es también un recurso nectarífero relevante para la apicultura, ya que las abejas melíferas la visitan con frecuencia durante el período de floración. "En algunos casos, incluso se producen mieles monofloras a partir de soja", agregó el investigador. Esto resulta especialmente significativo en Argentina, donde el cultivo de soja abarca cerca de 15 millones de hectáreas cada año.

Finalmente, el equipo del INTA remarcó la necesidad de implementar estrategias agrícolas que promuevan la salud y presencia de polinizadores, en el marco de un entorno cambiante. "Para maximizar los beneficios y garantizar la sostenibilidad ambiental y la rentabilidad a largo plazo, es crucial fortalecer la colaboración entre investigadores, agricultores y apicultores", concluyó Cavigliasso.

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