El Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) de Brasil reconoció oficialmente las áreas libres de Lobesia botrana (polilla de la vid) en Argentina, establecidas y mantenidas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Esta decisión marca un hito en la relación fitosanitaria entre ambos países y representa un fuerte impulso para las economías regionales.

Gracias a este reconocimiento, frutas frescas como uva, arándano, ciruela y granada provenientes de zonas libres podrán ingresar al mercado brasilero sin necesidad de someterse a tratamientos cuarentenarios post cosecha, como la fumigación con bromuro de metilo o la implementación de sistemas de mitigación de riesgo exigidos hasta ahora por el país vecino.

La Lobesia botrana es una plaga que afecta la producción y calidad de los cultivos, además de facilitar la proliferación de hongos que causan podredumbre, afectando la comercialización de los frutos. Desde 2010, el Senasa implementa el Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia botrana, con acciones de monitoreo, control y contención, especialmente en Mendoza y San Juan, provincias donde la plaga está presente.

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Esta medida fitosanitaria, respaldada por organismos internacionales, no solo reconoce el esfuerzo técnico de Argentina en la erradicación de la plaga, sino que también fortalece su posición en el comercio internacional, al consolidar su compromiso con la sanidad vegetal.

En 2024, el Senasa certificó la exportación de 2.583 toneladas de fruta fresca a Brasil, distribuidas en 1.478 toneladas de uva, 904 de ciruela, 135 de arándanos y 66 de granada. Con la eliminación de barreras sanitarias, se espera que estas cifras aumenten, mejorando la competitividad del sector frutícola argentino en el mercado regional.