Carne, café y frutas en la mira: Lula lanza plan de auxilio frente a los aranceles de Estados Unidos
El programa busca mitigar las consecuencias del aumento de hasta el 50% en los aranceles de importación que afectan a café, carne, frutas y otros productos clave. Contempla créditos blandos, alivio fiscal y apoyo a exportadores.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva presentó el Plan Brasil Soberano, una estrategia económica destinada a respaldar a la agroindustria brasileña y otros sectores afectados por la decisión de Estados Unidos de elevar unilateralmente, desde el 30 de julio, los aranceles de importación hasta un 50%. La medida de Washington golpea directamente a rubros centrales de la canasta exportadora brasileña, como el café, la carne, los textiles, el calzado y las frutas, que encontraban en el mercado norteamericano uno de sus destinos más importantes.
El paquete anunciado por Lula prevé la disponibilidad de 30.000 millones de reales en créditos blandos para sostener la liquidez de las empresas exportadoras y un alivio tributario que incluye créditos fiscales por 5.000 millones de reales, enfocados especialmente en pequeñas y medianas firmas de la agroindustria, con vigencia hasta finales de 2026. Además, el gobierno instrumentará un sistema de seguros para exportaciones, que permitirá cubrir cancelaciones de pedidos, y fomentará que organismos públicos adquieran parte de la producción que ya no pueda salir hacia Estados Unidos, particularmente en el caso de alimentos.
Otra de las herramientas será la ampliación del régimen drawback, que exonera de impuestos a la importación de insumos utilizados en bienes de exportación, un mecanismo clave para mantener la competitividad de la agroindustria en un contexto adverso.
Durante la presentación, Lula calificó el incremento arancelario de Estados Unidos como "infundado y políticamente motivado", pero subrayó que Brasil no aplicará por el momento represalias de reciprocidad, privilegiando la diplomacia y la defensa de sus intereses en el ámbito multilateral. El presidente aseguró que el plan se sostiene en tres pilares: el fortalecimiento del sector productivo, la protección del empleo y el impulso de una estrategia comercial que diversifique mercados y reduzca la dependencia del mercado estadounidense.
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El impacto de los aranceles es significativo: la carne, el café y las frutas tropicales son algunos de los productos más castigados, en un momento en que la agroindustria brasileña atravesaba un ciclo de expansión exportadora. Para amortiguar ese golpe, el Plan Brasil Soberano se propone no solo ofrecer alivio financiero inmediato, sino también garantizar una salida alternativa para la producción excedente dentro del mercado interno, evitando un colapso de precios y de empleo en las regiones rurales más dependientes de las ventas externas.
De esta manera, Lula intenta contener los efectos de la medida estadounidense sobre uno de los motores de la economía brasileña. El desafío será sostener a la agroindustria en el corto plazo mientras se despliega una estrategia de diversificación comercial que reduzca la exposición del país a futuros episodios de proteccionismo.